La muestra John Golding: De México a Londres, comparte la obra abstracta del artista anglo-mexicano en el Museo de Arte Moderno, (Mam), mostrándonos sus piezas como si fueran joyas muy especiales en una interesante curaduría que concluirá el 28 de julio.
“Sin olvidar que los mexicanos tomamos en cuenta que el autor, al decidir radicar en nuestro país, se relacionó a nuestra cultura, con amor, respeto y admiración, demostró con lo mejor que poseía su obra pictórica”, opinaron galeristas quienes aseguraron, que, “jamás abandonan a Golding, considerando que el MAM, constituye en este momento, el espacio más adecuado para la exhibición de su trabajo, que exhibe en colaboración con Golding Artistic Trust, el cual, nos ha acercado a !uno de los pintores abstractos del siglo XX a nivel mundial”.
En esta exposición, se pueden apreciar tres de los principales periodos de Golding, el primero de ellos, “la figuración” misma en la que inicia su proyecto artístico; el segundo la denominada Abstracción hard edge y su último período de una abstracción lírica absoluta.
La muestra ofrece al público el recorrido de la obra de Golding desde sus primeras pinturas, en las cuales se observa un diálogo más directo con los protagonistas del muralismo mexicano, como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros; su posterior quiebre hacia la abstracción, que se considera su gran investigación de vida, su diálogo con artistas de la Ruptura, principalmente con Gunther Gerzso, hasta llegar a la abstracción pura, según explica Brenda Cano, jefa de Curaduría del MAM.
Una de las obras más representativas de su primer periodo es Figure (1961), óleo sobre masonita, ubicada dentro de lo que se conoce como sus “pinturas negras”, en las que el espectador puede ver los linderos de Golding entre la figuración y la abstracción.
“Es un período de introspección de Golding, no sólo oscuro en el uso de la paleta de color, donde vamos a ver muchos negros, grises y blancos, aunque vamos a ver también la introducción del color que es lo que posteriormente va a caracterizar su obra”, comentó la curadora.
Todos estos elementos se pueden apreciar en Figure, obra con un torso que remite a una especie de figura totémica colocada en un paisaje atemporal, que a su vez, refiere a una arquitectura sin tiempo en la que se puede distinguir una ventana y una especie de pared, sin mayores referencias temporales o cronológicas.
Una de las piezas significativas de este periodo, está presente en la continuidad del diálogo de Golding con José Clemente Orozco. Se trata de un acrílico sobre lienzo de grandes dimensiones y expresividad que remite a los rojos que usaba Orozco.
La invitación es para que el público conozca toda la trayectoria artística de John Golding, desde su obra temprana hasta sus últimos trabajos, figura indispensable de la pintura abstracta de la segunda mitad del siglo XX; simplemente magnífico, y me despido como siempre con un gran beso.
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