/ jueves 28 de marzo de 2019

Jorge Winckler debe renunciar

La semana pasada tuvo mucha relevancia una nota sobre una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que determinó que los servidores públicos no debían bloquear a sus seguidores en Twitter, resolviendo que dentro de sus obligaciones está la de permitir que los ciudadanos accedan a sus redes sociales para informarse. ¿Quién fue el funcionario público que censuró? Jorge Winckler, Fiscal General del Estado de Veracruz.

En otro momento, Jorge Winckler ya había negado el acceso a una conferencia de prensa a Periodistas de Radio Televisión de Veracruz.

¿Por qué desprecia el Fiscal el interés periodístico sobre su función? La respuesta está en que el Fiscal tiene una agenda política muy clara: defender a toda costa su permanencia en la Fiscalía para proteger los intereses del pasado que lo impulsaron a ese cargo.

¿Y la delincuencia en Veracruz? Ésa poco le importa, lo suyo es la política y la sobrevivencia, o la política de la sobrevivencia, mientras los veracruzanos sufren las consecuencias de su desdén.

Es un contrasentido decir que un Fiscal tiene una agenda política, porque justamente el diseño de las fiscalías autónomas se generó en razón de que estuvieran alejadas del poder político para atender adecuadamente su función que debe ser: investigar y castigar a los criminales; pero para Jorge Winckler esto es secundario, el está en lo suyo: lo político.

Esto podría ser sólo una anécdota más de la política mexicana, pero mientras Winckler atiende sus prioridades personales, los criminales siguen escapando a la justicia veracruzana; mientras el fiscal ayuda a su grupo político, los veracruzanos sufren la falta de investigación que debería tener como resultado la detención de los delincuentes.

La nula capacidad de coordinación del Fiscal con las demás autoridades estatales y federales involucradas en la seguridad pública tiene a Veracruz en una situación de zozobra, porque es una irresponsabilidad muy grave ser una pieza que contribuya al deterioro de la tranquilidad de los veracruzanos.

Jorge Winckler está violando la Constitución veracruzana que en su artículo 67, fracción I señala que la función de procurar justicia encomendada a la Fiscalía General, se regirá por los principios de eficiencia, imparcialidad, objetividad, profesionalismo, responsabilidad, entre otros. Jorge Winckler no cumple con ninguno.

Diputado federal por Morena

@Sergeluna_S

La semana pasada tuvo mucha relevancia una nota sobre una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que determinó que los servidores públicos no debían bloquear a sus seguidores en Twitter, resolviendo que dentro de sus obligaciones está la de permitir que los ciudadanos accedan a sus redes sociales para informarse. ¿Quién fue el funcionario público que censuró? Jorge Winckler, Fiscal General del Estado de Veracruz.

En otro momento, Jorge Winckler ya había negado el acceso a una conferencia de prensa a Periodistas de Radio Televisión de Veracruz.

¿Por qué desprecia el Fiscal el interés periodístico sobre su función? La respuesta está en que el Fiscal tiene una agenda política muy clara: defender a toda costa su permanencia en la Fiscalía para proteger los intereses del pasado que lo impulsaron a ese cargo.

¿Y la delincuencia en Veracruz? Ésa poco le importa, lo suyo es la política y la sobrevivencia, o la política de la sobrevivencia, mientras los veracruzanos sufren las consecuencias de su desdén.

Es un contrasentido decir que un Fiscal tiene una agenda política, porque justamente el diseño de las fiscalías autónomas se generó en razón de que estuvieran alejadas del poder político para atender adecuadamente su función que debe ser: investigar y castigar a los criminales; pero para Jorge Winckler esto es secundario, el está en lo suyo: lo político.

Esto podría ser sólo una anécdota más de la política mexicana, pero mientras Winckler atiende sus prioridades personales, los criminales siguen escapando a la justicia veracruzana; mientras el fiscal ayuda a su grupo político, los veracruzanos sufren la falta de investigación que debería tener como resultado la detención de los delincuentes.

La nula capacidad de coordinación del Fiscal con las demás autoridades estatales y federales involucradas en la seguridad pública tiene a Veracruz en una situación de zozobra, porque es una irresponsabilidad muy grave ser una pieza que contribuya al deterioro de la tranquilidad de los veracruzanos.

Jorge Winckler está violando la Constitución veracruzana que en su artículo 67, fracción I señala que la función de procurar justicia encomendada a la Fiscalía General, se regirá por los principios de eficiencia, imparcialidad, objetividad, profesionalismo, responsabilidad, entre otros. Jorge Winckler no cumple con ninguno.

Diputado federal por Morena

@Sergeluna_S