/ martes 14 de noviembre de 2017

La incertidumbre de la quinta ronda de negociaciones

La quinta ronda de Negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que estaba programada para llevarse a cabo a finales de octubre se ha pospuesto hasta el 17 de noviembre, generando más incertidumbre que certezas, las partes involucradas acordaron esta prórroga para darle tiempo a las delegaciones negociadoras, más tiempo para discutir las propuestas y posiciones de la ronda anterior, también estuvieron de acuerdo en agendar rondas extra de negociaciones a principios del 2018.

Mientras tanto los esfuerzos de cabildeo en Canadá, México y la Unión Americana continúan, con la iniciativa privada norteamericana, mexicana y canadiense trabajando conjuntamente para concientizar al público y a la clase política norteamericana de la importancia que representa el TLCAN y de los resultados negativos para la economía de los 3 países, si los norteamericanos deciden retirarse del Acuerdo.

Uno de los principales aliados de México en la labor de cabildeo a favor del TLCAN en la Unión Americana es la propia Cámara de Comercio estadounidense, en su portal web este organismo afirma que 125 mil pequeñas y medianas industrias de aquel país dependen del comercio con sus vecinos del norte y del sur.

También afirman que 14 millones de empleos norteamericanos relacionados a la agricultura dependen directamente del TLCAN y serían gravemente afectados si se acaba el pacto comercial, dentro de la Cámara de Comercio estadounidense están agremiadas 300 cámaras de comercio locales y estatales de 50 estados de la Unión que han manifestado su tácito apoyo al Acuerdo Comercial y están cabildeando para que el TLCAN continúe.

¿Cómo podemos entender el cabildeo?, este acto está constituido por acciones concretas como los contactos personales con los involucrados y la difusión en medios de comunicación tradicionales o de nueva generación de información para influir sobre funcionarios con poder de decisión, la opinión pública en general y especialmente miembros del Congreso para, en la medida de lo posible, encauzar la toma de decisiones y así acercar las a intereses particulares, en el caso del TLCAN de la comunidad empresarial que se vería afectada si se acaba el pacto comercial.

El sustento legal del cabildeo en el marco normativo norteamericano se basa en la primera enmienda de la Constitución Norteamericana, que garantiza la libertad de hacer peticiones a su gobierno.

El cabildeo tiene una dinámica muy específica y se legitima por medio de reglamentación según la cual deben declararse las actividades de cabildeo que se realizan tanto en público como en privado. De esta manera el cabildeo es sometido al escrutinio público, con lo cual se supone que el hecho de revelar concretamente las acciones que se están llevando a cabo se concilia con el derecho a hacer peticiones al gobierno.

El cabildeo también puede ser político y está constituido por entrevistas personales con funcionarios públicos y legisladores o con sus colaboradores directos y subordinados, que en un gran número de ocasiones son mejor fuente de información y vehículo de influencia para la toma de decisiones favorables.

Hace 23 años la labor de cabildeo en favor del TLCAN por parte del gobierno de Carlos Salinas fue efectiva para la aprobación del pacto comercial, en esta ocasión esperemos que el cabildeo sirva como herramienta para mantener el Acuerdo de Libre Comercio.

La quinta ronda de Negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que estaba programada para llevarse a cabo a finales de octubre se ha pospuesto hasta el 17 de noviembre, generando más incertidumbre que certezas, las partes involucradas acordaron esta prórroga para darle tiempo a las delegaciones negociadoras, más tiempo para discutir las propuestas y posiciones de la ronda anterior, también estuvieron de acuerdo en agendar rondas extra de negociaciones a principios del 2018.

Mientras tanto los esfuerzos de cabildeo en Canadá, México y la Unión Americana continúan, con la iniciativa privada norteamericana, mexicana y canadiense trabajando conjuntamente para concientizar al público y a la clase política norteamericana de la importancia que representa el TLCAN y de los resultados negativos para la economía de los 3 países, si los norteamericanos deciden retirarse del Acuerdo.

Uno de los principales aliados de México en la labor de cabildeo a favor del TLCAN en la Unión Americana es la propia Cámara de Comercio estadounidense, en su portal web este organismo afirma que 125 mil pequeñas y medianas industrias de aquel país dependen del comercio con sus vecinos del norte y del sur.

También afirman que 14 millones de empleos norteamericanos relacionados a la agricultura dependen directamente del TLCAN y serían gravemente afectados si se acaba el pacto comercial, dentro de la Cámara de Comercio estadounidense están agremiadas 300 cámaras de comercio locales y estatales de 50 estados de la Unión que han manifestado su tácito apoyo al Acuerdo Comercial y están cabildeando para que el TLCAN continúe.

¿Cómo podemos entender el cabildeo?, este acto está constituido por acciones concretas como los contactos personales con los involucrados y la difusión en medios de comunicación tradicionales o de nueva generación de información para influir sobre funcionarios con poder de decisión, la opinión pública en general y especialmente miembros del Congreso para, en la medida de lo posible, encauzar la toma de decisiones y así acercar las a intereses particulares, en el caso del TLCAN de la comunidad empresarial que se vería afectada si se acaba el pacto comercial.

El sustento legal del cabildeo en el marco normativo norteamericano se basa en la primera enmienda de la Constitución Norteamericana, que garantiza la libertad de hacer peticiones a su gobierno.

El cabildeo tiene una dinámica muy específica y se legitima por medio de reglamentación según la cual deben declararse las actividades de cabildeo que se realizan tanto en público como en privado. De esta manera el cabildeo es sometido al escrutinio público, con lo cual se supone que el hecho de revelar concretamente las acciones que se están llevando a cabo se concilia con el derecho a hacer peticiones al gobierno.

El cabildeo también puede ser político y está constituido por entrevistas personales con funcionarios públicos y legisladores o con sus colaboradores directos y subordinados, que en un gran número de ocasiones son mejor fuente de información y vehículo de influencia para la toma de decisiones favorables.

Hace 23 años la labor de cabildeo en favor del TLCAN por parte del gobierno de Carlos Salinas fue efectiva para la aprobación del pacto comercial, en esta ocasión esperemos que el cabildeo sirva como herramienta para mantener el Acuerdo de Libre Comercio.