/ viernes 8 de septiembre de 2023

Lo que México realmente necesita

Sin duda los procesos recientes que hemos vivido en todo el país han sido de mucha atención, no sólo mediáticamente, sino también de mucho interés para la ciudadanía, pues se ha observado su gran participación y es evidente la diferencia que de ellos emana. Hablamos del proceso del Frente Amplio por México y el procesodel partido oficialista, a continuación vamos a describir cada uno con la finalidad de entender de fondo y compartir a la población un claro análisis de los mismos.

En el Frente Amplio observamos desde un inicio una convocatoria, cronograma de actividades, un comité organizador, acciones por etapas, un gran desfile de personalidades, recopilación de simpatías en todo el país, aclaraciones, eliminatorias y unidad, llegando bajo un proceso democrático donde emanó, sumó y aglutinó la preferencia hacia Xóchitl Gálvez y esto sin priorizar colores de partido sino causas en común para recuperar a México. Y aunque cabe decir que es un proceso altamente perfectible, mejorable, si fue un proceso inédito y democrático en todos sus ejes, incluso en las diferencias se terminaron encontrando las coincidencias, por que es así como se construyen y fortalecen las democracias.

Por el contrario en el oficialismo observamos como culminó un proceso que no tuvo cuidado, nunca tuvo ni pies ni cabeza, menos imparcialidad y de democracia ni hablamos, jamás existió y las pruebas están en las acciones generadas estos días donde quedo claro que a como diera lugar el bastón de mando se entregaría a la súbdita mas leal del inquilino de palacio, a la exregenta.

Sí hubo encuesta, se dice, que recorrieron casa por casa, cuentan, pero a la hora de revisar los resultados no todos los equipos de los aspirantes pudieron acceder al espacio donde se llevó el conteo, lo cual es muy raro pero evidente, pues días atrás, en la Cámara de Diputados, ya se había mencionado que le jugarían chueco a Marcelo, montaron todo un teatro para maquillar de democracia el dedazo presidencial, posteriormete se dio la noticia que a nadie sorprendió, entre gritos y empujones previos, picándose los ojos dentro de su mismo partido, aún con muchas anomalías denunciadas por aspirantes, aún así, se dio la noticia que doña Claudia era quien quedaba como elegida, quien es la culpable de tener en abandono y desatención a la CDMX desde que asumió esa responsabilidad hasta su salida para ser la corcholata consentida.

Lo más positivo que podemos destacar en coincidencia de ambos procesos es que en nuestro país comienzan a romperse esos estigmas, los pisos pegajosos, los techos de cristal y cada vez la distancia es menor entre la brecha de aceptación y oportunidad para las mujeres, lo cual es sin duda un orgullo para muchas con la esperanza de seguir fortaleciendo nuestra formación, preparación y atención con la finalidad de poder aspirar a responsabilidades donde nuestra voz tenga el mismo peso que los hombres en política.

La gran diferencia entre ambas es que una, sí, hablo de doña Claudia responde a los intereses del inquilino de palacio, depende de lo que él diga para actuar a diferencia de la responsable ya del Frente Amplio, Xóchitl, quien sólo responde a las causas de la gente y a la necesidad de rescatar nuestro país. Y es aquí donde entra la reflexión para saber qué es lo que México realmente necesita. Yo creo firmemente que se necesita a una mujer con causa, con trabajo, dedicación y compromiso para recuperar a México del hoyo en el que ha caído y que no sólo entienda de la democracia, sino que también la fortalezca y ella es Xóchitl Gálvez. ¿Y tú qué opinas?


Sin duda los procesos recientes que hemos vivido en todo el país han sido de mucha atención, no sólo mediáticamente, sino también de mucho interés para la ciudadanía, pues se ha observado su gran participación y es evidente la diferencia que de ellos emana. Hablamos del proceso del Frente Amplio por México y el procesodel partido oficialista, a continuación vamos a describir cada uno con la finalidad de entender de fondo y compartir a la población un claro análisis de los mismos.

En el Frente Amplio observamos desde un inicio una convocatoria, cronograma de actividades, un comité organizador, acciones por etapas, un gran desfile de personalidades, recopilación de simpatías en todo el país, aclaraciones, eliminatorias y unidad, llegando bajo un proceso democrático donde emanó, sumó y aglutinó la preferencia hacia Xóchitl Gálvez y esto sin priorizar colores de partido sino causas en común para recuperar a México. Y aunque cabe decir que es un proceso altamente perfectible, mejorable, si fue un proceso inédito y democrático en todos sus ejes, incluso en las diferencias se terminaron encontrando las coincidencias, por que es así como se construyen y fortalecen las democracias.

Por el contrario en el oficialismo observamos como culminó un proceso que no tuvo cuidado, nunca tuvo ni pies ni cabeza, menos imparcialidad y de democracia ni hablamos, jamás existió y las pruebas están en las acciones generadas estos días donde quedo claro que a como diera lugar el bastón de mando se entregaría a la súbdita mas leal del inquilino de palacio, a la exregenta.

Sí hubo encuesta, se dice, que recorrieron casa por casa, cuentan, pero a la hora de revisar los resultados no todos los equipos de los aspirantes pudieron acceder al espacio donde se llevó el conteo, lo cual es muy raro pero evidente, pues días atrás, en la Cámara de Diputados, ya se había mencionado que le jugarían chueco a Marcelo, montaron todo un teatro para maquillar de democracia el dedazo presidencial, posteriormete se dio la noticia que a nadie sorprendió, entre gritos y empujones previos, picándose los ojos dentro de su mismo partido, aún con muchas anomalías denunciadas por aspirantes, aún así, se dio la noticia que doña Claudia era quien quedaba como elegida, quien es la culpable de tener en abandono y desatención a la CDMX desde que asumió esa responsabilidad hasta su salida para ser la corcholata consentida.

Lo más positivo que podemos destacar en coincidencia de ambos procesos es que en nuestro país comienzan a romperse esos estigmas, los pisos pegajosos, los techos de cristal y cada vez la distancia es menor entre la brecha de aceptación y oportunidad para las mujeres, lo cual es sin duda un orgullo para muchas con la esperanza de seguir fortaleciendo nuestra formación, preparación y atención con la finalidad de poder aspirar a responsabilidades donde nuestra voz tenga el mismo peso que los hombres en política.

La gran diferencia entre ambas es que una, sí, hablo de doña Claudia responde a los intereses del inquilino de palacio, depende de lo que él diga para actuar a diferencia de la responsable ya del Frente Amplio, Xóchitl, quien sólo responde a las causas de la gente y a la necesidad de rescatar nuestro país. Y es aquí donde entra la reflexión para saber qué es lo que México realmente necesita. Yo creo firmemente que se necesita a una mujer con causa, con trabajo, dedicación y compromiso para recuperar a México del hoyo en el que ha caído y que no sólo entienda de la democracia, sino que también la fortalezca y ella es Xóchitl Gálvez. ¿Y tú qué opinas?