/ miércoles 10 de junio de 2020

“Nada de medias tintas”

Pues ahora sí, sáquese de la cabeza conceptos, ideología opuesta a la del tlatoani. Se prohíbe pensar diferente y se condena a todo aquel que se atreva a ser distinto a la 4T.

Con esa barbaridad salió AMLO, rijoso y molesto, después de que, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, le reclamara su intervención en los disturbios de la marcha de la semana pasada. El raspón fue, de paso, para el intelectual, Enrique Krauze, por aplaudirle a Alfaro, en un tuit de su cuenta ¡personal!

Se acabó: aquí se uniforman todas las mentes y, como esclavos nos ponemos de rodillas frente a la verdad única, en boca del emperador que habita en Palacio Nacional. Su largo rollo, proclamado en su gira al sureste, se puede equiparar con cualquiera de los discursos del más puro fascismo. “El que no está conmigo está contra mí”. Para desgracia autóctona, desaparece la democracia de este territorio.

Principio básico democrático, la pluralidad, que abarca desde los grupos mayoritarios a los minoritarios, sin que ninguno sufra menoscabo por su forma de pensar, de actuar, salvo la obviedad de atenerse a la Constitución y demás Leyes.

A cualquiera que intente coartar la libertad individual y colectiva, habrá que tacharlo de fascista y, si lo hace la máxima autoridad nacional, además de dictador. De aquí que, las aseveraciones de AMLO dan miedo y prenden los focos rojos de una sociedad, que no está dispuesta a semejante retroceso.

El berrinche del tabasqueño empezó por su confrontación con Alfaro. El homicidio de Giovanni López, en Ixtlahuacán de los Membrillos, a cargo de policías municipales y porque no traía puesto el cubrebocas, incendió los ánimos, exaltados por lo sucedido con George Floyd.

El municipio, cercano a Guadalajara, tiene mala fama. En manos de un alcalde priísta, se dice que quien lo mandata es en verdad el cártel Jalisco Nueva Generación. De los policías ni qué decir. Los abusos y barbarie de estas fuerzas son de sobra conocidos por la población. Lo mismo tortura que mata o desaparece.

Culpar al Gobernador, como lo han hecho esbirros de la cuarta, es seguir el mal ejemplo del gurú y aprovechar la coyuntura para difamar al “adversario”.

La ojeriza contra Alfaro viene de lejos, cuando le dijo no a AMLO, quien buscaba anexarlo a su proyecto. El jalisciense ha sabido gobernar, como lo hizo en la alcaldía de Guadalajara, lo que lo llevó a la silla máxima. De lo que más ha molestado es su buen proceder en el tema de la pandemia.

En cuanto se supo tomó providencias, insistió en que había que hacer pruebas, recluyó a la sociedad y tan fue acertado que, el número de contagiados y de muertos es muchísimo menor en relación a la CDMX (Con un número similar de habitantes).

En lugar de aplaudir, desde el centro se dedican a sabotearlo. Se le escatimaron las pruebas y qué decir del presupuesto. En la marcha por Giovanni había infiltrados, grupos de choque propios de las hordas de Morena. Basta con saber que Yeickol Polevnsky es ahora delegada del partido en la entidad.

¿Qué hubo errores en el operativo, como la presencia de ministeriales vestidos de civiles? Sin duda y Alfaro tendrá que dar cuenta de ello y exigírselas a su fiscal, pero de que le mandaron rijosos, ni duda cabe. Basta con ver al policía al que incendiaron por la espalda.

.Tendremos que defendernos del “estás conmigo o contra mí” y hacer lo imposible por salvaguardar la democracia. ¡Fuera el fascismo de México!



catalinanq@hotmail.com

@catalinanq

Pues ahora sí, sáquese de la cabeza conceptos, ideología opuesta a la del tlatoani. Se prohíbe pensar diferente y se condena a todo aquel que se atreva a ser distinto a la 4T.

Con esa barbaridad salió AMLO, rijoso y molesto, después de que, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, le reclamara su intervención en los disturbios de la marcha de la semana pasada. El raspón fue, de paso, para el intelectual, Enrique Krauze, por aplaudirle a Alfaro, en un tuit de su cuenta ¡personal!

Se acabó: aquí se uniforman todas las mentes y, como esclavos nos ponemos de rodillas frente a la verdad única, en boca del emperador que habita en Palacio Nacional. Su largo rollo, proclamado en su gira al sureste, se puede equiparar con cualquiera de los discursos del más puro fascismo. “El que no está conmigo está contra mí”. Para desgracia autóctona, desaparece la democracia de este territorio.

Principio básico democrático, la pluralidad, que abarca desde los grupos mayoritarios a los minoritarios, sin que ninguno sufra menoscabo por su forma de pensar, de actuar, salvo la obviedad de atenerse a la Constitución y demás Leyes.

A cualquiera que intente coartar la libertad individual y colectiva, habrá que tacharlo de fascista y, si lo hace la máxima autoridad nacional, además de dictador. De aquí que, las aseveraciones de AMLO dan miedo y prenden los focos rojos de una sociedad, que no está dispuesta a semejante retroceso.

El berrinche del tabasqueño empezó por su confrontación con Alfaro. El homicidio de Giovanni López, en Ixtlahuacán de los Membrillos, a cargo de policías municipales y porque no traía puesto el cubrebocas, incendió los ánimos, exaltados por lo sucedido con George Floyd.

El municipio, cercano a Guadalajara, tiene mala fama. En manos de un alcalde priísta, se dice que quien lo mandata es en verdad el cártel Jalisco Nueva Generación. De los policías ni qué decir. Los abusos y barbarie de estas fuerzas son de sobra conocidos por la población. Lo mismo tortura que mata o desaparece.

Culpar al Gobernador, como lo han hecho esbirros de la cuarta, es seguir el mal ejemplo del gurú y aprovechar la coyuntura para difamar al “adversario”.

La ojeriza contra Alfaro viene de lejos, cuando le dijo no a AMLO, quien buscaba anexarlo a su proyecto. El jalisciense ha sabido gobernar, como lo hizo en la alcaldía de Guadalajara, lo que lo llevó a la silla máxima. De lo que más ha molestado es su buen proceder en el tema de la pandemia.

En cuanto se supo tomó providencias, insistió en que había que hacer pruebas, recluyó a la sociedad y tan fue acertado que, el número de contagiados y de muertos es muchísimo menor en relación a la CDMX (Con un número similar de habitantes).

En lugar de aplaudir, desde el centro se dedican a sabotearlo. Se le escatimaron las pruebas y qué decir del presupuesto. En la marcha por Giovanni había infiltrados, grupos de choque propios de las hordas de Morena. Basta con saber que Yeickol Polevnsky es ahora delegada del partido en la entidad.

¿Qué hubo errores en el operativo, como la presencia de ministeriales vestidos de civiles? Sin duda y Alfaro tendrá que dar cuenta de ello y exigírselas a su fiscal, pero de que le mandaron rijosos, ni duda cabe. Basta con ver al policía al que incendiaron por la espalda.

.Tendremos que defendernos del “estás conmigo o contra mí” y hacer lo imposible por salvaguardar la democracia. ¡Fuera el fascismo de México!



catalinanq@hotmail.com

@catalinanq