/ viernes 23 de agosto de 2019

NOTIMEX: imagen de México en el mundo (III)

Desde su fundación, Notimex ha tenido Directores Generales que han sido puntales de la comunicación nacional. Varios de ellos fueron y han sido periodistas destacados en una disciplina sometida día a día a los nuevos desafíos surgidos del vértigo tecnológico, a la esencia del periodismo atada a la búsqueda de la verdad, al rigor informativo y a la capacidad de satisfacer la necesidad de todo ciudadano de estar informado, hombres de bien que han sido baluartes de la comunicación. Lamentablemente han habido o hubo otros que se sirvieron de Notimex para causas innobles


Habría que consignar, porque fue como un punto de partida, el primer evento que cubrió Notimex: la celebración, en 1968, de los Juegos de la XIX Olimpiada. Fue, en esos momentos, el suceso más importante en el mundo y la prueba de fuego, el rito de iniciación periodística que pasó con éxito el magro equipo informativo de la agencia. Para Notimex fue también un reto informar sobre las repercusiones que la Revolución de Mayo y la Primavera de Praga tuvieron sobre el movimiento estudiantil en México. Fue tarea difícil para todos los medios informativos. A Notimex, que nacía, le tocó abrir los ojos en una época dolorosa para la sociedad mexicana.


En noviembre de 68, y en colaboración con el nuevo canal 8 (que estaba a punto de iniciar sus transmisiones), Notimex cubrió los pormenores de la última Reseña Cinematográfica de Acapulco. A esa Reseña acudí como reportero, y me cabe la honra de haber sido el primero, entre cientos o miles de reporteros, en haber salido de la Ciudad de México a cubrir un evento.


Allí conocí a distinguidos compañeros de la fuente de espectáculos de los demás medios, de quienes recuerdo a Alfredo Ruíz del Río, a Raúl Velasco (a quien ví nacer en la televisión), a Ricardo Perete, a Leopoldo Meraz (el reportero Cor), a Leopoldo Porras, a Rita Gánem, a Carlos Viseras, a Jesús Gallegos, a Ángel Alcántara (El Duende Filmo), a Fernando Morales Ortiz, a Enrique Rosado, a Guillermo Vázquez Villalobos, a Bertha Alicia Flores, a Juan Manuel Tort, y a muchos más. El doctor Francisco Marín Galnares, quien sería a futuro Director General de Cinematografía, fungía entonces como Subdirector encargado de prensa.


El nuevo y moderno Canal 8 de Televisión Independiente de México (TIM) envió su flamante unidad móvil a cubrir la Reseña. El conductor era Tony Carvajal, y el técnico a cargo del equipo era el joven ingeniero Mario Aguilar. La unidad se instaló en el hotel El Presidente, lugar en el cual se hospedaban productores, directores, actrices y actores cinematográficos; era el centro nervioso de la Reseña y lugar de reunión durante todo el día. Las cámaras de la unidad móvil se instalaban cerca de la piscina, lugar preferido para dejarse ver, y allí Tony Carvajal entrevistaba a las estrellas favoritas del cine mexicano, además de directores y productores.

Un día, Raúl Velasco, maravillado con el círculo mágico de la televisión, se acercó a Carvajal y le solicitó permiso para entrevistar durante 5 minutos a Leticia Robles, quien había sido designada El Rostro del Año por su medio de comunicación, El Heraldo de México. Al día siguiente repitió la petición y vimos la entrevista con Renata Seydel, y así sucesivamente por varios días. Al retornar a México, Raúl rogó a las autoridades del Canal 8 que le permitieran tener un programa de entrevistas, de lo que fuera; y lo logró: le dieron el horario de las 12 de la noche, y el título Diálogos de Medianoche. Así se inició Velasco en la televisión. Pare entonces era el mes de febrero de 1969.


Volviendo al tema, en enero de 1969 salió al aire finalmente el nuevo canal de televisión, el Canal 8 de Televisión Independiente de México, con nueva gente, nuevo estilo y fuertes inyecciones de dinero provenientes del grupo Monterrey. Sus instalaciones en los viejos estudios de cine de la familia Stahl llamados Estudios San Angel Inn, eran futurísticas (hoy se llaman Televisa San Ángel). Hasta entonces los estudios de Telesistema Mexicano en Avenida Chapultepec, y del canal 11 en Santo Tomás, eran los más conocidos, funcionales aunque modestos. La modernidad y el dinamismo del naciente Canal 8 propició un fuerte interés en Notimex para iniciarse en la televisión. Fue valioso el apoyo del licenciado Rodolfo Echeverría Álvarez, hermano del Secretario de Gobernación, como apoderado legal de ese canal naciente.


Así, en enero de 1969, al arrancar la nueva programación se incluyó el noticiario denominado Teleperiódico Notimex-El Día. Los recursos materiales de esos años hacían más interesante el reto. Requeríamos información diaria y fresca para el noticiario, era un reto, nuestro reto. Acudimos a varios diarios de la capital, y solamente los periódicos El Nacional y El Día nos abrieron sus puertas para iniciar el nuevo sendero de la información por televisión….y a todo color. Aquí agradezco el apoyo recibido por Enrique Ramírez y Ramírez y Socorro Díaz Palacios del periódico El Día, y del licenciado Alejandro Carrillo Marcor del periódico El Nacional.


En aquel 1969, el Canal 2 de Telesistema Mexicano tenía entonces un informativo llamado Noticiario Excélsior Automex conducido por Ignacio Martínez Carpinteyro, y el Canal 4 el Noticiario General Motors con Guillermo Vela. El Canal 11 tenía un sistema de noticiarios inconsistente porque duraban algunas semanas, se suspendían, y meses después intentaban de nuevo. Todas estas transmisiones eran en blanco y negro; el color estaba por llegar, pero con el Canal 8.


Nosotros en Notimex, y ya con la anuencia jurídica de TIM nos pasamos el mes de diciembre de 1968 haciendo pruebas al aire después de las 12 de la noche, que era la disposición oficial.


Finalmente llegó el día esperado, el primero de enero de 1969. El Canal 8 salió al aire a partir de las 4 de la tarde. A las 22 horas el Teleperiódico Notimex-El Día, nuestro noticiario, tuvo su primera emisión, a todo color. Fue una emoción única, algo que difícilmente se puede expresar y que difícilmente se puede repetir. Nuestros anhelos se hicieron realidad; fuimos iniciadores de la comunicación periodística en televisión a color. Sí señor, sí había valido la pena fundar Notimex y dejar la Preparatoria de los Insurgentes para otro tiempo.


Nuestro equipo de camarógrafos de cine (recuérdese que no existía el video tape portátil) y los servicios fílmicos de agencias extranjeras, nos daban la imagen. La producción y dirección del noticiario la hicieron, en su momento, jóvenes impetuosos que hoy ya han traspasado el umbral de la fama y han sido muy conocidos en el mundo de la televisión: Salvador Ortiz, Gustavo Zozaya, Alberto del Bosque, Américo Solé, Guillermo Núñez.


El Teleperiódico era hablado por dos excelentes locutores: Jorge Kellog y Arturo Ibáñez. Posteriormente se incorporaron Lolita Ayala, Talina Fernández, Guillermo Ochoa y otros. Debo recordar, como anécdota, que Lolita Ayala se apersonó un día en las oficinas de Notimex representando a la empresa Olivetti de máquinas de escribir; corría el año de 1969. Ver su rostro e imaginarla en pantalla se hizo realidad en un dos por tres. La acompañé al Canal 8 para hacer su prueba de rostro. Lolita, Guillermo Ochoa, Jaime Alejo Castillo, Roberto Femat, Alejandro Ramos, Servando González, y tiempo después Ferriz de Con vieron en Notimex las primeras luces de la comunicación.


Pues bien, en aquel noticiario de televisión se incluyó una sección, novedosa y precursora, de comentarios sobre la vida nacional. Una sección editorial, pues. Hoy en día varios noticiarios cuentan con sección de editorialistas. El Teleperiódico tenía cada día un comentarista; Oscar Flores Tapia (quien luego fue gobernador de Coahuila), Raúl Carrancá y Rivas (destacadísimo jurista), Carlos Tornero Díaz (Psiquiatra, Analista y Catedrático Universitario), Miguel Bueno y Malo (director del INBA), Raymundo Ramos (Comunicólogo). Todos ellos tuvieron el mejor desempeño en sus profesiones. Nuestro comentarista de deportes era un jovencito comunicador, animoso y buen memorista, Eduardo Andrade (predecesor mío en la PGR y hoy político destacado y compañero mío de páginas editoriales en El Sol de México).


Era un grupo heterogéneo de especialistas, pero homogéneo en sus deseos de superación y participación en un naciente y valioso proyecto: el sistema de comunicación del Gobierno Mexicano. Y Notimex ya estaba allí, como precursor en su tarea. (continuaré)

Medalla Ricardo Flores Magón

pacofonn@yahoo.com.mx

Desde su fundación, Notimex ha tenido Directores Generales que han sido puntales de la comunicación nacional. Varios de ellos fueron y han sido periodistas destacados en una disciplina sometida día a día a los nuevos desafíos surgidos del vértigo tecnológico, a la esencia del periodismo atada a la búsqueda de la verdad, al rigor informativo y a la capacidad de satisfacer la necesidad de todo ciudadano de estar informado, hombres de bien que han sido baluartes de la comunicación. Lamentablemente han habido o hubo otros que se sirvieron de Notimex para causas innobles


Habría que consignar, porque fue como un punto de partida, el primer evento que cubrió Notimex: la celebración, en 1968, de los Juegos de la XIX Olimpiada. Fue, en esos momentos, el suceso más importante en el mundo y la prueba de fuego, el rito de iniciación periodística que pasó con éxito el magro equipo informativo de la agencia. Para Notimex fue también un reto informar sobre las repercusiones que la Revolución de Mayo y la Primavera de Praga tuvieron sobre el movimiento estudiantil en México. Fue tarea difícil para todos los medios informativos. A Notimex, que nacía, le tocó abrir los ojos en una época dolorosa para la sociedad mexicana.


En noviembre de 68, y en colaboración con el nuevo canal 8 (que estaba a punto de iniciar sus transmisiones), Notimex cubrió los pormenores de la última Reseña Cinematográfica de Acapulco. A esa Reseña acudí como reportero, y me cabe la honra de haber sido el primero, entre cientos o miles de reporteros, en haber salido de la Ciudad de México a cubrir un evento.


Allí conocí a distinguidos compañeros de la fuente de espectáculos de los demás medios, de quienes recuerdo a Alfredo Ruíz del Río, a Raúl Velasco (a quien ví nacer en la televisión), a Ricardo Perete, a Leopoldo Meraz (el reportero Cor), a Leopoldo Porras, a Rita Gánem, a Carlos Viseras, a Jesús Gallegos, a Ángel Alcántara (El Duende Filmo), a Fernando Morales Ortiz, a Enrique Rosado, a Guillermo Vázquez Villalobos, a Bertha Alicia Flores, a Juan Manuel Tort, y a muchos más. El doctor Francisco Marín Galnares, quien sería a futuro Director General de Cinematografía, fungía entonces como Subdirector encargado de prensa.


El nuevo y moderno Canal 8 de Televisión Independiente de México (TIM) envió su flamante unidad móvil a cubrir la Reseña. El conductor era Tony Carvajal, y el técnico a cargo del equipo era el joven ingeniero Mario Aguilar. La unidad se instaló en el hotel El Presidente, lugar en el cual se hospedaban productores, directores, actrices y actores cinematográficos; era el centro nervioso de la Reseña y lugar de reunión durante todo el día. Las cámaras de la unidad móvil se instalaban cerca de la piscina, lugar preferido para dejarse ver, y allí Tony Carvajal entrevistaba a las estrellas favoritas del cine mexicano, además de directores y productores.

Un día, Raúl Velasco, maravillado con el círculo mágico de la televisión, se acercó a Carvajal y le solicitó permiso para entrevistar durante 5 minutos a Leticia Robles, quien había sido designada El Rostro del Año por su medio de comunicación, El Heraldo de México. Al día siguiente repitió la petición y vimos la entrevista con Renata Seydel, y así sucesivamente por varios días. Al retornar a México, Raúl rogó a las autoridades del Canal 8 que le permitieran tener un programa de entrevistas, de lo que fuera; y lo logró: le dieron el horario de las 12 de la noche, y el título Diálogos de Medianoche. Así se inició Velasco en la televisión. Pare entonces era el mes de febrero de 1969.


Volviendo al tema, en enero de 1969 salió al aire finalmente el nuevo canal de televisión, el Canal 8 de Televisión Independiente de México, con nueva gente, nuevo estilo y fuertes inyecciones de dinero provenientes del grupo Monterrey. Sus instalaciones en los viejos estudios de cine de la familia Stahl llamados Estudios San Angel Inn, eran futurísticas (hoy se llaman Televisa San Ángel). Hasta entonces los estudios de Telesistema Mexicano en Avenida Chapultepec, y del canal 11 en Santo Tomás, eran los más conocidos, funcionales aunque modestos. La modernidad y el dinamismo del naciente Canal 8 propició un fuerte interés en Notimex para iniciarse en la televisión. Fue valioso el apoyo del licenciado Rodolfo Echeverría Álvarez, hermano del Secretario de Gobernación, como apoderado legal de ese canal naciente.


Así, en enero de 1969, al arrancar la nueva programación se incluyó el noticiario denominado Teleperiódico Notimex-El Día. Los recursos materiales de esos años hacían más interesante el reto. Requeríamos información diaria y fresca para el noticiario, era un reto, nuestro reto. Acudimos a varios diarios de la capital, y solamente los periódicos El Nacional y El Día nos abrieron sus puertas para iniciar el nuevo sendero de la información por televisión….y a todo color. Aquí agradezco el apoyo recibido por Enrique Ramírez y Ramírez y Socorro Díaz Palacios del periódico El Día, y del licenciado Alejandro Carrillo Marcor del periódico El Nacional.


En aquel 1969, el Canal 2 de Telesistema Mexicano tenía entonces un informativo llamado Noticiario Excélsior Automex conducido por Ignacio Martínez Carpinteyro, y el Canal 4 el Noticiario General Motors con Guillermo Vela. El Canal 11 tenía un sistema de noticiarios inconsistente porque duraban algunas semanas, se suspendían, y meses después intentaban de nuevo. Todas estas transmisiones eran en blanco y negro; el color estaba por llegar, pero con el Canal 8.


Nosotros en Notimex, y ya con la anuencia jurídica de TIM nos pasamos el mes de diciembre de 1968 haciendo pruebas al aire después de las 12 de la noche, que era la disposición oficial.


Finalmente llegó el día esperado, el primero de enero de 1969. El Canal 8 salió al aire a partir de las 4 de la tarde. A las 22 horas el Teleperiódico Notimex-El Día, nuestro noticiario, tuvo su primera emisión, a todo color. Fue una emoción única, algo que difícilmente se puede expresar y que difícilmente se puede repetir. Nuestros anhelos se hicieron realidad; fuimos iniciadores de la comunicación periodística en televisión a color. Sí señor, sí había valido la pena fundar Notimex y dejar la Preparatoria de los Insurgentes para otro tiempo.


Nuestro equipo de camarógrafos de cine (recuérdese que no existía el video tape portátil) y los servicios fílmicos de agencias extranjeras, nos daban la imagen. La producción y dirección del noticiario la hicieron, en su momento, jóvenes impetuosos que hoy ya han traspasado el umbral de la fama y han sido muy conocidos en el mundo de la televisión: Salvador Ortiz, Gustavo Zozaya, Alberto del Bosque, Américo Solé, Guillermo Núñez.


El Teleperiódico era hablado por dos excelentes locutores: Jorge Kellog y Arturo Ibáñez. Posteriormente se incorporaron Lolita Ayala, Talina Fernández, Guillermo Ochoa y otros. Debo recordar, como anécdota, que Lolita Ayala se apersonó un día en las oficinas de Notimex representando a la empresa Olivetti de máquinas de escribir; corría el año de 1969. Ver su rostro e imaginarla en pantalla se hizo realidad en un dos por tres. La acompañé al Canal 8 para hacer su prueba de rostro. Lolita, Guillermo Ochoa, Jaime Alejo Castillo, Roberto Femat, Alejandro Ramos, Servando González, y tiempo después Ferriz de Con vieron en Notimex las primeras luces de la comunicación.


Pues bien, en aquel noticiario de televisión se incluyó una sección, novedosa y precursora, de comentarios sobre la vida nacional. Una sección editorial, pues. Hoy en día varios noticiarios cuentan con sección de editorialistas. El Teleperiódico tenía cada día un comentarista; Oscar Flores Tapia (quien luego fue gobernador de Coahuila), Raúl Carrancá y Rivas (destacadísimo jurista), Carlos Tornero Díaz (Psiquiatra, Analista y Catedrático Universitario), Miguel Bueno y Malo (director del INBA), Raymundo Ramos (Comunicólogo). Todos ellos tuvieron el mejor desempeño en sus profesiones. Nuestro comentarista de deportes era un jovencito comunicador, animoso y buen memorista, Eduardo Andrade (predecesor mío en la PGR y hoy político destacado y compañero mío de páginas editoriales en El Sol de México).


Era un grupo heterogéneo de especialistas, pero homogéneo en sus deseos de superación y participación en un naciente y valioso proyecto: el sistema de comunicación del Gobierno Mexicano. Y Notimex ya estaba allí, como precursor en su tarea. (continuaré)

Medalla Ricardo Flores Magón

pacofonn@yahoo.com.mx