/ martes 31 de octubre de 2017

Sin Gafete / Aumentan 300% los homicidios en Baja California Sur

El perito forense experto en criminalística de la Procuraduría de Justicia de Baja California Sur es un ídolo mundial en su materia. Este año lo premiaron en Croacia por haber roto todos los récords al lograr “identificar” 400 proyectiles balísticos.

Desafortunadamente las autoridades que investigan los asesinatos, que aumentaron en 300 por ciento, 551 ejecuciones de enero a septiembre de este año, según cifras oficiales, no tienen igual eficiencia.

Al contrario, habría que premiarlos por no haber detenido a ninguno de los autores de estos crímenes.

Así la impunidad caracteriza al gobierno de Carlos Mendoza Davis, panista. Y el gobierno federal manda marinos a las policías sin ningún éxito. La plaza de Baja California Sur se convirtió en la más codiciada del país sin que haya autoridad que pueda controlar la violencia.

O, si se prefiera, que tenga interés en hacerlo.

Los reporteros que han dado cuenta de estos hechos violentos, a veces hasta 12 ejecutados en un día, han sido asesinados. La “plaza” dicen todos “está muy caliente”. Igual andan integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación que lo que quedó del grupo de Los Damasos… da igual, la gente no necesita saber quiénes son los criminales, sino cómo retornar a la seguridad.

Los turistas, obviamente, han dejado de viajar a Los Cabos. Un boleto a la capital del Estado se oferta hasta en 450 pesos. Pocos quieren estar en medio de las balaceras que se han vuelto rutina.

¿Por qué? Insisto, no les interesa a los ciudadanos afectados. Sí tendría que estar en las mesas de estudio federales esta pregunta, sí tendría que poder responder el gobernador.

A mediados de octubre asesinaron a una familia en una fonda, donde comían, entre sus integrantes un niño de un año. Hombres, mujeres, jóvenes, todos son víctimas de las balas del crimen organizado sin que la policía alcance a responder. O quiera hacerlo. Ejemplo de esto es que el 16 de octubre asesinaron a un hombre en el estacionamiento de la delegación de la PGR en La Paz. Obvio hay que decir que los asesinos huyeron con toda tranquilidad.

El gobierno federal envió a mil militares y 200 de Gendarmería… no se sabe bien a bien qué hacen, y no se conoce que hayan detenido a los responsables de estos crímenes. Tampoco han contribuido a disminuir la violencia.

Por su parte, el gobernador declaró el pasado 23 de octubre que los momentos que atraviesa Baja California Sur “no son los mejores”, sin embargo, dijo “somos felices”, como parecería estar de moda entre autoridades hizo un exhorto a los medios de comunicación y a los periodistas a “no ser nuestros propios verdugos”. Esto dejando de informar sobre los muertos de cada día.

O sea, según él, el problema es lo que se dice, no lo que sucede.

Por lo tanto, para el gobernador la violencia “no es una prioridad” ya que según afirma es un problema “de ellos”, o sea de “grupos opositores de delincuencia organizada”. Estas declaraciones después de que el diario El País publicase, en octubre pasado, que los 32 kilómetros del corredor turístico de Los Cabos se han convertido en “uno de los lugares más peligrosos de México”.

El promedio de ejecuciones diarias en ese Estado es de 7. El forense está saturado y el único negocio que tiene clientes es el relacionado con los entierros.

¿Quién es el responsable?

Por lo pronto el gobernador Mendoza Davis tiene todo el apoyo del general Salvador Cienfuegos, quien en su visita a Loreto afirmó: “la entidad tiene un gobierno confiable” para, a continuación, “destacar” la colaboración de ese gobierno con la Sedena en “las estrategias encaminadas al combate y prevención de la delincuencia”…

 

El perito forense experto en criminalística de la Procuraduría de Justicia de Baja California Sur es un ídolo mundial en su materia. Este año lo premiaron en Croacia por haber roto todos los récords al lograr “identificar” 400 proyectiles balísticos.

Desafortunadamente las autoridades que investigan los asesinatos, que aumentaron en 300 por ciento, 551 ejecuciones de enero a septiembre de este año, según cifras oficiales, no tienen igual eficiencia.

Al contrario, habría que premiarlos por no haber detenido a ninguno de los autores de estos crímenes.

Así la impunidad caracteriza al gobierno de Carlos Mendoza Davis, panista. Y el gobierno federal manda marinos a las policías sin ningún éxito. La plaza de Baja California Sur se convirtió en la más codiciada del país sin que haya autoridad que pueda controlar la violencia.

O, si se prefiera, que tenga interés en hacerlo.

Los reporteros que han dado cuenta de estos hechos violentos, a veces hasta 12 ejecutados en un día, han sido asesinados. La “plaza” dicen todos “está muy caliente”. Igual andan integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación que lo que quedó del grupo de Los Damasos… da igual, la gente no necesita saber quiénes son los criminales, sino cómo retornar a la seguridad.

Los turistas, obviamente, han dejado de viajar a Los Cabos. Un boleto a la capital del Estado se oferta hasta en 450 pesos. Pocos quieren estar en medio de las balaceras que se han vuelto rutina.

¿Por qué? Insisto, no les interesa a los ciudadanos afectados. Sí tendría que estar en las mesas de estudio federales esta pregunta, sí tendría que poder responder el gobernador.

A mediados de octubre asesinaron a una familia en una fonda, donde comían, entre sus integrantes un niño de un año. Hombres, mujeres, jóvenes, todos son víctimas de las balas del crimen organizado sin que la policía alcance a responder. O quiera hacerlo. Ejemplo de esto es que el 16 de octubre asesinaron a un hombre en el estacionamiento de la delegación de la PGR en La Paz. Obvio hay que decir que los asesinos huyeron con toda tranquilidad.

El gobierno federal envió a mil militares y 200 de Gendarmería… no se sabe bien a bien qué hacen, y no se conoce que hayan detenido a los responsables de estos crímenes. Tampoco han contribuido a disminuir la violencia.

Por su parte, el gobernador declaró el pasado 23 de octubre que los momentos que atraviesa Baja California Sur “no son los mejores”, sin embargo, dijo “somos felices”, como parecería estar de moda entre autoridades hizo un exhorto a los medios de comunicación y a los periodistas a “no ser nuestros propios verdugos”. Esto dejando de informar sobre los muertos de cada día.

O sea, según él, el problema es lo que se dice, no lo que sucede.

Por lo tanto, para el gobernador la violencia “no es una prioridad” ya que según afirma es un problema “de ellos”, o sea de “grupos opositores de delincuencia organizada”. Estas declaraciones después de que el diario El País publicase, en octubre pasado, que los 32 kilómetros del corredor turístico de Los Cabos se han convertido en “uno de los lugares más peligrosos de México”.

El promedio de ejecuciones diarias en ese Estado es de 7. El forense está saturado y el único negocio que tiene clientes es el relacionado con los entierros.

¿Quién es el responsable?

Por lo pronto el gobernador Mendoza Davis tiene todo el apoyo del general Salvador Cienfuegos, quien en su visita a Loreto afirmó: “la entidad tiene un gobierno confiable” para, a continuación, “destacar” la colaboración de ese gobierno con la Sedena en “las estrategias encaminadas al combate y prevención de la delincuencia”…