Cuando un aficionado del deporte piensa en éxito deportivo y financiero, inmediatamente la mayoría señalan al fútbol.
Por supuesto que no están equivocados ya que los gigantes mediáticos cómo Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Bayern Múnich, Juventus y la mayoría de las potencias del viejo continente ayudan para que se facturen cerca de los $30,000 millones de euros, es decir, demasiado dinero para convertir a pesos.
Inclusive en países del tercer mundo como México, el modelo de negocio es prácticamente infalible para obtener ganancias.
La NFL en los Estados Unidos produce tantos billetes verdes cómo las economías de pequeñas naciones, mientras que la MLB sigue hipnotizando a fanáticos de todo el planeta con una generación de riqueza poco vista en el deporte.
Pero sin duda la NBA y su brillante estrategia de globalización, aunado a un inigualable marketing para vender su producto (equipos, estrellas y gran espectáculo), es el campeón de las ligas profesionales.
El valor de las franquicias de la NBA en el último año ha crecido un promedio de 14% comparado con un 11 % para los conjuntos de la NFL, y 8% de las novenas de Grandes Ligas.
En otras palabras, el basquetbol poco a poco se está consolidando cómo la nueva mina de oro del deporte.
Por primera vez en la historia, la franquicia promedio de la NBA tiene un valor de 2 mil millones de dólares, algo que es todavía más impresionante si tomamos en cuenta que hace una década ningún equipo superaba los mil millones.
La última y nos vamos...
El nuevo agente libre Philip Rivers, es el mariscal de campo con más victorias, yardas y pases de touchdown en la historia de la NFL, sin llegar a un Súper Bowl.
