Hoy concluye el término originalmente planteado para la suspensión de clases que anunció el secretario de Educación, Esteban Moctezuma. Esto implicará un regreso a clases, pero no a la actividad presencial, la que se realizará de acuerdo a la evolución de la epidemia de manera escalonada: primero los municipios que no han presentado ningún caso para el 17 de mayo y el resto del país para el primero de junio.
Creemos que aún en la adversidad y en la distancia, la fuerza más poderosa de la educación es la trinidad entre familias, estudiantes y maestros. Tenemos la certeza del compromiso de todos los que formamos la comunidad educativa, que es mantener el aprendizaje de nuestras niñas y niños, por lo que debemos de adaptarnos a esta circunstancia.
El reto es cómo adaptamos una forma de enseñar y de aprender centenaria a las condiciones actuales. La respuesta es la estrategia Aprende en Casa, que integra todos los elementos disponibles desde el repaso de los libros de texto gratuito, la transmisión de los materiales por televisión, los cuadernillos del Conafe y los materiales que cada entidad ha generado, y en los casos donde hay disponibilidad, una plataforma de Internet con materiales pedagógicos de apoyo a maestros y alumnos, pero también elementos lúdicos.
De ninguna manera se trata de educación en línea; es un modelo pedagógico integral, incluyente y pertinente. En los próximos días se darán a conocer con detalle las acciones que nos corresponden a cada quien.
La educación sin duda será un elemento para tratar de pasar lo mejor posible este difícil momento, no sólo con el aprendizaje de los conocimientos académicos, también es momento de aprovechar y transmitir conocimientos familiares, experiencias de familia, comprendernos y acercarnos. No es momento de preocuparse por las evaluaciones, en su momento se tomará una decisión.
La realidad es que toda la comunidad educativa está consciente que es un momento delicado, en el que en libertad y con responsabilidad estamos obligados a seguir aprendiendo. La acedia y la ociosidad no favorecen en estos momentos. Es importante puntualizar algunos comentarios sobre que el uso de tecnologías es una privatización de la educación. Eso es tan absurdo como afirmar que se privatiza por utilizar un cuaderno y una pluma que se compraron en la papelería de la esquina.
Traigo a la memoria un poema de Tennyson: “Somos lo que somos: corazones de parejo temple, debilitados por el tiempo y el destino, más fuertes en voluntad para esforzarse, buscar, encontrar y no rendirse”.
La grandeza de la Ciudad de México está en su capacidad para enfrentar los retos que nos han marcado, inundaciones, invasiones, sismos, epidemias. Hay una certeza, la comunidad educativa de la Ciudad no se rinde, ni se rendirá.
@LuisH_Fernandez
