Isabel II falleció este jueves a los 96 años en su castillo escocés de Balmoral tras siete décadas de reinado en las que superó numerosas crisis de una monarquía que ahora abre un nuevo capítulo.
Como se había previsto, con su deceso se puso en marcha la "Operación Puente de Londres", que se refiere a los preparativos milimétricamente orquestados y diseñados desde la década de 1960 para cuando llegara este día de luto nacional.
En las 24 horas siguientes a la muerte de la monarca, Gran Bretaña entrará en un período de duelo de 12 días que culminará con el funeral, los cuales serán nombrados D+1, D+2 y así sucesivamente.
El protocolo contemplaba diferentes alternativas en función del lugar de fallecimiento de la soberana. Ya que su deceso ocurrió en el castillo escocés de Balmoral, se activó la "Operación Unicornio" para llevarla en tren de Escocia a Londres.
¿Qué es la Operación Unicornio?
Al morir en Escocia, el cuerpo de la reina será trasladado inicialmente a la sede del Parlamento escocés, el palacio de Holyrood, donde se interrumpirá automáticamente todo tipo de actividad parlamentaria y se pone a disposición de los ciudadanos un libro de condolencias.
Allí será custodiada por la Compañía Real de Arqueros, que adornarán sus sombreros con plumas de águila.
El siguiente paso será trasladar el cuerpo por la avenida Royal Mile en Edimburgo hasta la Catedral de St Giles, donde yacerá en la capilla ardiente y donde se celebrará un primer servicio.
Los planes tras la muerte de la reina Isabel
El protocolo dispone que el príncipe de Gales, primero en la sucesión al trono, se debe dirigir a la nación y debe ser proclamado soberano al día siguiente al fallecimiento. Además, en los días previos al funeral ha de realizar una gira por todo el Reino Unido que comience en Escocia y finalice en Gales.
Para el llamado D+2 se contempla que el ataúd de la reina se traslade al palacio de Buckingham, en Londres, desde Balmoral en tren, desde la estación de Waverley.
Se anticipan multitudes aguardando al paso del tren en diferentes localidades para arrojar flores a los vagones.
El día D+3, el nuevo monarca británico se embarcará en una gira por todo el país, donde visitará Edimburgo, Belfast y Cardiff y asistirá a servicios en recuerdo de su madre.
Para el denominado D+5, el ataúd marchará en procesión hasta el palacio de Westminster. Allí, permanecerá hasta el octavo en un féretro elevado y abierta al público durante 23 horas al día.
Durante la procesión, se atravesará el Mall -el primer gran desfile militar de esta operación- que pasará por las Guardas a Caballo (Horse Guards) y por el Cenotafio; un recorrido similar al trazado por la procesión de la Reina Madre en 2002.
Antes de que llegue el amanecer del D+10 (el día de la celebración del funeral), se extraerán las joyas reales del ataúd y se limpiarán, al tiempo que esa jornada será declarada festiva a nivel nacional, con los comercios y la Bolsa de Valores de Londres cerrados.
También durante el D+10, a las 9 de la mañana el Big Ben se dejará oír para anunciar el funeral de estado por la reina en la Abadía de Westminster, que acogerá a 2 mil invitados.
Se espera que a las 11:00 horas el ataúd alcance las puertas del templo y que el país enmudezca en señal de respeto. Sus restos yacerán en la Capilla del Rey Jorge VI, en el Castillo de Windsor, junto a su padre.
Los medios tendrán permitido grabar la ceremonia, pero no podrán mostrar los rostros de la familia real.
Cambios en las libras esterlinas
Tras la muerte de su majestad, todos lo billetes y monedas que tengan la imagen de la reina serán retirados poco a poco para poner en circulación los billetes con la imagen del rey Carlos III, que fue el nombre que eligió.
Asimismo, serán retirados los sellos postales y pasaportes.
En circulación hay aproximadamente cuatro mil 500 millones de libras esterlinas con el rostro de la reina Isabel el cual aparece también en billetes de 20 dólares canadienses, en monedas de Nueva Zelanda y en todas las monedas y billetes que son emitidos por el Banco Central del Caribe Oriental, así como en algunas partes del Commonwealth.
Por otro lado, el plan dispone que el Parlamento británico, así como las cámaras autónomas de Escocia, Gales e Irlanda del norte cesan su actividad; se anuncia un minuto de silencio a nivel nacional y el Ministerio de Defensa dispara salvas desde diversas ubicaciones.
Tras el anuncio, el negro pasa a bañar los perfiles sociales del Gobierno, así como la página web oficial de la familia real.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
La última vez que murió un monarca en Gran Bretaña fue hace 68 años, cuando el padre de la reina, el Rey Jorge VI, falleció a causa de trombosis coronaria.
Con información de EFE y AFP