El jueves 8 de septiembre la reina Isabel II falleció a los 96 años. De ella es el récord del reinado más largo en la historia del Reino Unido con 70 años en el trono, superando por siete años a su tatarabuela, la reina Victoria.
Isabel II ya estaba resentida de su salud, por lo que en meses anteriores no había aparecido en eventos donde comúnmente hubiera asistido, en varios fue sustituida tanto por el príncipe Carlos, como por el príncipe William, su nieto.
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La reina falleció en su casa de verano en Balmoral, Escocia, por lo que los reflectores han estado siguiendo esta localidad con detenimiento desde la muerte de la reina.
El ataúd donde trasladan el cuerpo de Isabel II está hecho de roble inglés y forrado de plomo y fue fabricado hace más de 30 años, explicó el lunes el diario The Times.
Sin embargo, un suceso llamó la atención, se trata que, durante el traslado de la difunta reina a la catedral de Saint Giles en Edimburgo para un oficio religioso, uno de los hijos de la Reina Isabel II, el príncipe Andrés no iba vestido como su hermanos con uniforme militar, ¿a qué se debe esto?
El príncipe caído en desgracia
El príncipe Andrés realizó un breve regreso a la escena pública para llorar a su madre, fallecida el jueves en el Castillo de Balmoral a los 96 años.
El hombre de 62 años era el único hijo de Isabel II que caminaba vestido de civil detrás del féretro, mientras que sus hermanos, el rey Carlos III y los príncipes Ana y Eduardo, vestían uniformes militares de gala.
Esto se debe a que el príncipe Andrés fue despojado por su marde de sus títulos militares a principios de año por un escándalo de agresión sexual a una menor.
Este es uno de tantos problemas incómodos que acarrea el príncipe para la Casa de Windsor, que también debe lidiar con la ruptura entre el heredero al trono, Guillermo, y su hermano Enrique, que el sábado aparecieron inesperadamente juntos.
"Como miembro de la familia, como hijo de la reina, (Andrés) esta lógicamente de luto por su madre", pero "me sorprendería mucho que haya algún papel para el duque de York en el futuro", estima Robert Hazell, experto constitucional de la University College London.
El recuerdo de sus acciones pervive entre la ciudadanía, muestra de ellos es el grito lanzado por un hombre, mientras el expiloto de helicóptero caminaba en silencio detrás del coche fúnebre que transportaba los restos mortales de su madre a la catedral de Saint Giles en Edimburgo para un oficio religioso.
"¡Andrés, eres un viejo enfermo!", fue el grito lanzado contra el tercer hijo de Isabel II en Edimburgo, lo cual muestra la incomodidad que plantea la presencia de este príncipe caído en desgracia.
El caso de abuso sexual
Su exilio refleja el grave daño que se estima que hizo a la familia real con su amistad con el magnate Jeffrey Epstein, quien se suicidó en agosto de 2019 en Estados Unidos tras ser acusado de explotación sexual de menores.
Andrés, padre de dos hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, fue acusado de abusar sexualmente de Virginia Giuffre cuando tenía 17 años, unas acusaciones a las que puso fin pagando millones de dólares en virtud de un acuerdo extrajudicial.
El duque de York, que ya enfrentaba llamados para alejarse de la vida pública, dio una desastrosa entrevista a la BBC en 2019 en la que ofreció una defensa poco convincente y cuestionó la autenticidad de una fotografía de él junto a Giuffre.
La reina, de quien se dijo durante mucho tiempo que veía a Andrés como su "hijo predilecto", lo despojó de sus títulos a principios de 2022, supuestamente bajo la presión del actual monarca Carlos III y del flamante príncipe heredero Guillermo.
"Las monarquías que han perdido el apoyo popular han desaparecido. Cualquier monarca astuto siempre está atento a la opinión pública y responde rápidamente", explica Hazell. "Esperaría que Carlos no fuera muy diferente de su madre", agrega.
El biógrafo real Robert Jobson informó esta semana que Guillermo, a quien se vio conduciendo a Andrés a Balmoral para acompañar a la reina en su lecho de muerte, se opone a un regreso de su tío a la vida pública.
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También se espera que Guillermo, popular miembro de la familia real por su servicio activo durante la Guerra de las Malvinas contra Argentina en 1982, sea el destinado para lidiar con las responsabilidades privadas más modestas.
|| Con información de AFP ||
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