No hay nada más relajante como meterse en una tina llena de espuma, rodeada con velas y música que te lleve al momento relax que tanto necesitas. Sin embargo, la falta de tiempo hace que nos bañamos rápido como parte de una rutina, y no disfrutemos de ese tiempo que realmente es para nosotros.
Aquí te compartimos unos tips que la firma Nivea te invita llevar a acabo y con los que puedes transformar tu dicha diaria en una verdadera sesión de spa.
Cuida la temperatura del agua: La temperatura importa (y mucho) a la hora de darnos un baño relajante. Utiliza agua tibia o caliente para liberar la tensión acumulada en tu cuerpo. Es importante no utilizar agua fría porque puede tensarte demasiado y nuestro objetivo es todo lo contrario.
El mejor masaje: Aprovecha la presión del chorro de agua y deja que te masajee sobre la cabeza, la espalda y los hombros. Estas son partes importantes donde solemos acumular mucha tensión a lo largo del día.
Crea tu ambiente: Utiliza velas aromáticas, música o cualquier elemento que puedas necesitar para crear tu propio ambiente de relajación.
Déjate llevar por el aroma de tu jabón corporal: Es tu momento, así que utiliza un shower gel de olores relajantes como naranja para conseguir entrar más rápido en ese estado de relajación.
Los ingredientes adecuados: Puedes utilizar productos con ingredientes que beneficien a tu piel como el aceite de aguacate, el cual cuidará tu piel dejándola con una sensación de humectación y suavidad durante todo el día. También puedes incluir la naranja en tu rutina, te revitalizará y te dará un boost para seguir con tu día.
No olvides tu esponja: Más allá de ayudar simplemente a distribuir el jabón para limpiar la piel, tu esponja de baño puede ser tu mejor cómplice. Basta con usarla con gestos circulares y ascendentes, para darte un micromasaje.