Hay leyendas que le dan un toque de misterio a los distintos destinos de México, tuvimos oportunidad de conocer uno de ellos: Zacatecas, estado en el que se cuenta pudo ser originario Thomas Alva Edison, visionario e inventor vital para la humanidad.
Pero las leyendas de esta región son tan solo un poco de los atractivos con los que cuenta; sus calles empedradas, cocina tradicional y paisajes de ensueño, son una realidad que llama a ser vista, lugares que están a la espera de ser visitados por viajeros de todo tipo. Desde los que buscan experiencias tipo gourmet o aventuras al límite.
Zacatecas nos cautivó desde nuestra llegada cuando vimos a lo lejos el Cerro de la Bufa, espacio natural que le da identidad al estado; sus calles angostas e irregulares que bajan al Centro Histórico, mismas que han atestiguado un pasado minero que hasta la fecha continúa como una de las principales actividades económicas y turísticas.
Luego nos preparamos para el banquete, las opciones en la ciudad van de lo tradicional a lo moderno, el restaurante México Lindo y Querido ofrece el asado de boda, un imperdible de la cocina zacatecana; mientras que, en restaurantes como el Paraíso, la cocina de autor fusiona presente y pasado. Prueba su agua de mazapán, es todo un manjar.
Entre sus pueblos
A menos de una hora Zacatecas Centro se encuentra el pueblo mágico de Jerez, aquí se inventó la tambora así que espera ver músicos al pie del kiosco en el jardín principal o en calles aledañas; el escenario es ideal para reenamorarse y disfrutar una caminata con tu pareja disfrutando una refrescante "raspanieves".
Los amantes de la historia se darán un festín con los complejos arquitectónicos como el Teatro Hinojosa, este conserva su estructura original desde 1878; también pueden hacer una parada en el santuario de la Virgen de la Soledad que luce ropajes de oro o en el Panteón Museo Dolores, tiene mausoleos gigantes que te llevan de inmediato a un pasado porifiriano.
Para estirar los músculos, al oeste de Jerez se vislumbra la Sierra de Cardos donde puedes poner a prueba tus habilidades en tierra, agua y aire con paseos en cuatrimoto, kayaks y tirolesa. Estas actividades están disponibles en el Centro Ecoturístico El Manantial, en Los Cardos Adventure Park.
Por el lado este se encuentra la zona arqueológica de La Quemada donde las protagonistas son la pirámide Votiva y una plaza que habría fungido como zona comercial. Las investigaciones indican que el asentamiento tuvo ocupación durante los años 500 y 900 de nuestra era; los aspectos semiáridos de este lugar le dan un aire tipo safari.
Otro de los destinos que recorrimos es el pueblo del Sombrerete, ubicado a 169 kilómetros del centro de Zacatecas. La magia de esta región recae en la historia secreta del nacimiento de Alva Edison, sus mezcales, los rompopes que ofrecen monjas clarisas franciscanas y sobre todo, sus 10 cerros; el principal tiene forma de sombrero, de ahí el nombre del pueblo.
Este lugar permite atardeceres cremosos que iluminan con una paleta de colores terracota a sus 10 templos virreinales. Es todo un goce ver la noche caer en este pueblito minero y su cielo totalmente despejado.
Al noroeste del estado se encuentra la Sierra de Órganos, un majestuoso lugar para despejarse y dejar que la contemplación, la fuerza de una caminata y una noche estrellada hagan lo suyo contra cualquier rastro citadino.
El triángulo de estos últimos dos lugares lo completa la zona arqueológica de Altavista la cual se accede a no más de 6 kilómetros del poblado de Chalchihuites, un centro ceremonial y astronómico que aguarda un magnetismo para aquellas almas espirituales que se fascinan por la observación de los ciclos solares. Fue así como Viajero culminó la travesía luego de llegar hasta los últimos rincones de Zacatecas, ubicada casi en la frontera con Durango.
ARQUEOLOGÍA SIDERAL
Una actividad que se realiza en La Quemada y que consiste en una limpia con flores e inciensos, para liberarte de malas energías.
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Pueblos Mágicos tiene el estado
ROBA CÁMARA
El Templo de Nuestra Señora de Fátima, de estilo neogótico, es uno de los sitios más fotografiados de la capital zacatecana