Como una de las agrupaciones dancísticas profesionales más representativas de nuestro país, la Compañía Nacional de Danza (CND) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) cumple su 42 aniversario este 2019, desde que recibió ese nombre por decreto presidencial el 2 de septiembre de 1977.
Con una codirección encabezada en lo artístico por Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, y en lo ejecutivo por David Bear, se destaca que la organización, actualmente, busca posicionar la danza en nuestro territorio, con visión y creatividad para ofrecer una nutrida oferta cultural a través de sus distintas propuestas dancísticas.
El antecedente de la CND data de 1963, cuando se creó el Ballet Clásico de México por iniciativa de Celestino Gorostiza, dramaturgo mexicano y entonces titular del INBAL, quien propuso fusionar dos grupos de danza independientes: el Ballet Concierto, dirigido por quien sería una de las figuras centrales en el desarrollo de la danza de México, Felipe Segura, y el Ballet de Cámara, a cargo de Nellie Happee, pilar de la danza mexicana, y el pedagogo del ballet, Tulio de la Rosa.
El Ballet Concierto, antes llamado Ballet de la Ciudad de México, fue una agrupación cuyas primeras presentaciones se hicieron en la década de los cuarenta, influenciadas por las visiones del ruso Sergio Unger y de la precursora del ballet, la mexicana Nellie Campobello; mientras que el Ballet de Cámara, antes llamado Taller de Danza del IMSS, fue un grupo dancístico de la década de los cincuenta, creado y dirigido por la bailarina Elena Jordán, donde se practicaba danza clásica y neoclásica.
Con el establecimiento del Ballet Clásico de México nació una agrupación dancística estable en y para el país, de menos de 40 personas, que combinó los géneros clásico, neoclásico y contemporáneo, además sentó las bases para el reconocimiento oficial de la danza.