/ jueves 21 de diciembre de 2023

Cristina Pacheco, forjadora de la memoria de México

La periodista y escritora murió a los 82 años, dejando un legado en la televisión y la literatura

Caminando por las calles de la Ciudad de México, siempre con un micrófono en mano y narrando lo que sucedía a su alrededor, fue como la periodista y escritora Cristina Pacheco se presentaba ante su público de Canal Once semana tras semana.

La comunicadora, quien falleció este jueves 21 de diciembre a los 82 años, dedicó su vida a dar a conocer las historias de los habitantes de la capital. A través de su programa “Aquí nos tocó vivir” (cuya emisión inició desde 1978), se adentró a distintos rincones para entrevistar a sus habitantes y dar visibilidad a sus usos y costumbres.

Nació el 13 de septiembre de 1941 en la localidad de San Felipe Torres Mochas, Guanajuato. Tras realizar sus estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, inició su carrera como periodista en publicaciones impresas, como Novedades, El Sol de México y la revista Sucesos.

Dio el salto a la pantalla con una breve participación en un noticiario nocturno del Canal 13, y en 1977 se sumó a las filas del Canal Once, televisora que sería su casa hasta que puso en pausa su carrera hace unas semanas.

Contadora de historias

En Canal Once inició colaborando en un programa titulado “De todos modos Juan te llamas”, encabezado por Juan de la Cabada. En 1978 comenzó la conducción del programa “Aquí nos tocó vivir”, donde a través de entrevistas, contaba las historias de los habitantes de la Ciudad de México.

Aunque originalmente surgió como un proyecto para hablar sobre el problema de vivienda en la capital, el talento que la comunicadora poseía para conversar con la gente, llevó el programa por otro rumbo al dar a conocer las injusticias y desigualdades.

Personajes como barrenderos, vendedores, organilleros, cocineras, policías, amas de casa, comerciantes, entre otros, aparecieron ante sus micrófonos durante los 45 años que duró al aire.

En 2010 recibió un reconocimiento especial por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Memoria de la Humanidad, convirtiéndose en el primer programa de televisión en obtener esta distinción.

Una amplia carrera

A la par de ello continuaba colaborando en medios escritos, como La Jornada, El Universal y el Excélsior. En 1985 recibió el Premio Nacional de Periodismo por su labor como entrevistadora, y en 1986 fue reconocida por Mejor Programa de Servicio a la Comunidad.

A partir de 1986 inició su columna en el periódico La Jornada, titulada “Mar de historias”, la cual se publicó semanalmente todos los domingos, hasta principios de este mes, cuando se retiró del periodismo para atender sus problemas de salud.

En 1997 inició la emisión del programa “Conversando con… Cristina Pacheco”, donde entrevistó a distintas personalidades como Chabela Vargas, Jacobo Zabludovsky, Jorge Ayala Blanco, Silvia Pinal, Chabelo, Verónica Castro y Carlos Monsiváis.

Asimismo publicó una serie de libros, a partir de 1983, entre los que destacan “Para vivir aquí”, “Cuarto de azotea”, “El corazón de la noche”, “Para mirar a lo lejos”, “Los trabajos perdidos” y “El eterno viajero”, el cual dedicó a su fallecido esposo, el también escritor José Emilio Pacheco.

Un nostálgico retiro

Fue el pasado 1 de diciembre cuando, de manera sorpresiva, Cristina Pacheco anunció su retiro del medio. Sin dar detalles sobre sus problemas de salud, señaló que su estado físico le impedía continuar su labor periodística.

“Es duro lo que voy a hacer. Pero debo hacerlo. Por razones de salud graves, tengo que suspender la menos momentáneamente estas conversaciones”, dijo entre lágrimas durante su última emisión.

Asimismo, se despidió de sus lectores de La Jornada, con un texto donde agradeció su fidelidad. “A mis lectores y amigos les quiero agradecer su apoyo y su constancia a lo largo de 34 años que me han brindado su atención”, escribió.

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“Para la Directora de La Jornada, para mis compañeros, todo mi agradecimiento por su soporte y generosidad. A todos les deseo la mejor de las suertes”, añadió en el texto que fue publicado el 3 de diciembre.



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Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

Caminando por las calles de la Ciudad de México, siempre con un micrófono en mano y narrando lo que sucedía a su alrededor, fue como la periodista y escritora Cristina Pacheco se presentaba ante su público de Canal Once semana tras semana.

La comunicadora, quien falleció este jueves 21 de diciembre a los 82 años, dedicó su vida a dar a conocer las historias de los habitantes de la capital. A través de su programa “Aquí nos tocó vivir” (cuya emisión inició desde 1978), se adentró a distintos rincones para entrevistar a sus habitantes y dar visibilidad a sus usos y costumbres.

Nació el 13 de septiembre de 1941 en la localidad de San Felipe Torres Mochas, Guanajuato. Tras realizar sus estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, inició su carrera como periodista en publicaciones impresas, como Novedades, El Sol de México y la revista Sucesos.

Dio el salto a la pantalla con una breve participación en un noticiario nocturno del Canal 13, y en 1977 se sumó a las filas del Canal Once, televisora que sería su casa hasta que puso en pausa su carrera hace unas semanas.

Contadora de historias

En Canal Once inició colaborando en un programa titulado “De todos modos Juan te llamas”, encabezado por Juan de la Cabada. En 1978 comenzó la conducción del programa “Aquí nos tocó vivir”, donde a través de entrevistas, contaba las historias de los habitantes de la Ciudad de México.

Aunque originalmente surgió como un proyecto para hablar sobre el problema de vivienda en la capital, el talento que la comunicadora poseía para conversar con la gente, llevó el programa por otro rumbo al dar a conocer las injusticias y desigualdades.

Personajes como barrenderos, vendedores, organilleros, cocineras, policías, amas de casa, comerciantes, entre otros, aparecieron ante sus micrófonos durante los 45 años que duró al aire.

En 2010 recibió un reconocimiento especial por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Memoria de la Humanidad, convirtiéndose en el primer programa de televisión en obtener esta distinción.

Una amplia carrera

A la par de ello continuaba colaborando en medios escritos, como La Jornada, El Universal y el Excélsior. En 1985 recibió el Premio Nacional de Periodismo por su labor como entrevistadora, y en 1986 fue reconocida por Mejor Programa de Servicio a la Comunidad.

A partir de 1986 inició su columna en el periódico La Jornada, titulada “Mar de historias”, la cual se publicó semanalmente todos los domingos, hasta principios de este mes, cuando se retiró del periodismo para atender sus problemas de salud.

En 1997 inició la emisión del programa “Conversando con… Cristina Pacheco”, donde entrevistó a distintas personalidades como Chabela Vargas, Jacobo Zabludovsky, Jorge Ayala Blanco, Silvia Pinal, Chabelo, Verónica Castro y Carlos Monsiváis.

Asimismo publicó una serie de libros, a partir de 1983, entre los que destacan “Para vivir aquí”, “Cuarto de azotea”, “El corazón de la noche”, “Para mirar a lo lejos”, “Los trabajos perdidos” y “El eterno viajero”, el cual dedicó a su fallecido esposo, el también escritor José Emilio Pacheco.

Un nostálgico retiro

Fue el pasado 1 de diciembre cuando, de manera sorpresiva, Cristina Pacheco anunció su retiro del medio. Sin dar detalles sobre sus problemas de salud, señaló que su estado físico le impedía continuar su labor periodística.

“Es duro lo que voy a hacer. Pero debo hacerlo. Por razones de salud graves, tengo que suspender la menos momentáneamente estas conversaciones”, dijo entre lágrimas durante su última emisión.

Asimismo, se despidió de sus lectores de La Jornada, con un texto donde agradeció su fidelidad. “A mis lectores y amigos les quiero agradecer su apoyo y su constancia a lo largo de 34 años que me han brindado su atención”, escribió.

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“Para la Directora de La Jornada, para mis compañeros, todo mi agradecimiento por su soporte y generosidad. A todos les deseo la mejor de las suertes”, añadió en el texto que fue publicado el 3 de diciembre.



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