Después de que en los pasados días se hiciera viral en redes sociales la “supuesta” quema de la obra de Frida Kahlo Fantasmones siniestros, evaluada en 10 millones de dólares, para hacer 10 mil NFT (token no fungible), causando gran indignación entre el gremio cultural mexicano, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) hoy fijó su postura a través de un comunicado oficial.
El documento niega que la institución haya recibido alguna solicitud o haya emitido autorización alguna para reproducción de esta obra; y desmiente que alguno de sus recintos, como el Palacio de Bellas Artes y/o el Museo del Palacio, vayan a recibir donación alguna por parte del coleccionista Martin Mobarak, como se ha difundido públicamente.
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También se aclara que el Banco de México es fiduciario en el Fideicomiso Museos Diego Rivera y Frida Kahlo, en su calidad de titular de los derechos patrimoniales de las obras.
Actualmente el INBA está recabando toda la información necesaria, a fin de establecer con certeza si se trató de la destrucción de una obra original o de una reproducción, utilizada para fines comerciales, a través de la propaganda mediática de la incineración que se realizó en la ciudad de Miami, Florida.
En el documento se destaca que en México la destrucción deliberada de un monumento artístico constituye un delito en términos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
Asimismo, el INBAL aseguró en todo momento se acatará lo establecido en los términos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (LFMZAAH), en su Reglamento y del Decreto por el que se declara monumento artístico toda la obra de la artista mexicana Frida Kahlo Calderón, incluyendo la obra de caballete, la obra gráfica, los grabados y los documentos técnicos que sean propiedad de la nación o de particulares, publicado en el Diario Oficial de la Federación el día 18 de julio de 1984.