El sueño olímpico de la jinete holandesaAdelinde Cornelissen acabó después de que su caballo enfermó,víctima de la mordedura de un insecto venenoso en Río 2016.
El amor a su caballo orilló a Cornelissen arenunciar a su participación en las Olimpiadas después de que sucaballo Parzival presentara un cuadro de fiebre e inflamación enla cabeza un día antes del evento.
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La jinete solicitó a la Federación EcuestreInternacional (FEI) aplazar para el día jueves su participaciónpero fue negado, representando su retiro definitivo de lacompetencia y de futuros Juegos Olímpicos por la edad del equino(19 años).
La decisión inmediatamente sorprendió a susseguidores, quienes esperaban que la pareja ecuestre se subiera alpodium en esta ocasión, previo a las dos medallas, una de plata yotra de bronce que se llevaron en Londres 2012.
Adelinde llevó su historia a Facebook y explicó suretiro ante la preocupación por la salud de Parzival y declaróque se desconocía exactamente la especie que mordió al equino,por lo que continúan los estudios.
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