Después de estar ausente desde el 22 de diciembre debido a una lesión en la pantorrilla izquierda, el corredor Mark Ingram II retornó ayer a los entrenamientos.
Ingram no pareció resentirse de su pantorrilla lastimada cuando corrió ligeramente y realizó ejercicios en la banda durante el lapso de entrenamiento de equipos especiales, de acuerdo a un reporte de ESPN.
Su regreso es importante para los Ravens de cara al duelo de la fase divisional que sostendrán este sábado ante los Titanes de Tennessee, pues ya podrían contar con él y sumar una pieza clave al ataque.
“Está día a día, así que ya veremos. Pero es así en esta liga. Tienes que estar listo para adaptarte y ajustar cuando ocurre, como en el transcurso de un partido. Sucedió hace un par de semanas contra los Cafés de Cleveland, así que tuvimos que hacer algunos ajustes allí”, declaró sobre Ingram el coordinador ofensivo, Greg Roman.
Ingram, de 30 años de edad, fue seleccionado a su tercer Pro Bowl esta temporada luego de terminar en el cuarto lugar de la NFL con 15 touchdowns.
En su primera campaña con los Ravens, terminó en el segundo lugar del equipo con mil 18 yardas terrestres, marcando la tercera ocasión en su carrera que supera las mil yardas en una campaña.
Se lastimó la pantorrilla izquierda a principios del último cuarto de la victoria de Baltimore, 31-15, en Cleveland el 22 de diciembre. Una resonancia magnética reveló un esguince de leve a moderado.
Ingram jugó un papel importante para que los Ravens rompieran un récord de la NFL que tenía 41 años de más yardas terrestres en una temporada.
Si queda marginado, Gus Edwards iniciaría en su lugar. Edwards estableció una marca personal con 130 yardas terrestres jugando en lugar de Ingram en la victoria 28-10 sobre los Acereros de Pittsburgh.
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