Saúl Canelo Álvarez quería pelear con su gente en Jalisco y su entrada al estadio Akron simplemente fue espectacular.
Una enorme pantalla mostraba el nombre y el rostro de Canelo mientras un grupo de bailarines realizaban una coreografía con banderas que tenían grabadas las siglas CA, bajo una nueva versión con mariachi de la música de Eye of the Tiger, la canción de la icónica saga de Rocky.
Al final fueron lanzados juegos pirotécnicos para que comenzara El Canelo su recorrido hacia el ring.
Y así lo hizo Álvarez, quien llevaba una corona y un sarape verde botella con bordados dorados, además de unas exclusivas botas en blanco y verde.
El gladiador mexicano caminaba con total seguridad, al tiempo que el mariachi tocaba el tema "El tapatío" que inmortalizara Vicente Fernández, como un homenaje a su tierra tapatía.
En la presentación del Canelo, la gente lo ovacionó, lo coreó, entregandose al campeón.
El estadio Akron lució abarrotado con más de 55 mil aficionados en el regreso de Saúl Álvarez a su tierra, tras casi 12 años de ausencia, e incluso anunció la función como "The king is coming home" (el rey viene a casa).
El último combate del campeón fue el 18 de junio de 2011 cuando venció por nocaut al británico Ryan Rhodes.
Meses después realizó su pelea más reciente en territorio mexicano. El 26 de noviembre de 2011 en la Ciudad de México derrotó por nocaut al puertorriqueño Kermit Cintron.
La pelea de Saúl Álvarez ante John Ryder forma parte de los festejos de los 200 años de la fundación del estado de Jalisco.
Por esta actuación, el boxeador local recibirá una paga de alrededor de 14 millones de dólares, una bolsa inferior a los 63 millones que se llevó en septiembre pasado cuando enfrentó al kazajo Gennady Golovkin en Las Vegas.
El jueves previo a la función, Álvarez dijo en conferencia de prensa que el dinero "a veces no es lo que importa. Pelear ante mi gente vale más que todo. No es ningún sacrificio, es lo que yo quiero".