Borussia Dortmund no era el favorito para llegar a la final de la Champions League 2024 y ahora está a un paso de poder levantar por segunda vez la Orejona tras haberla conseguido en la temporada 96-97 contra Juventus.
En el partido de vuelta de la semifinal, el equipo alemán venció nuevamente por la mínima al París Saint-Germain (PSG) -mismo resultado que en la ida- y se clasificó a la tercera final de su historia en la máxima competición europea.
Con un gol de cabeza en un tiro de esquina del veterano central Mats Hummels, el equipo de la cuenca del Ruhr que dirige Edin Terzic frustró de nuevo las ilusiones parisinas, personificadas en un poco acertado Mbappé, y peleará el 1 de junio en Wembley por levantar la Orejona. Ahora espera al Real Madrid o Bayern Munich.
"Vamos a celebrarlo, es algo grande haber podido clasificarnos a la final, pero queremos lograr algo más grande aún y aún queda un largo camino", lanzó el joven técnico alemán del Dortmund.
Triste adiós para Mbappé
El PSG, por su parte, con un Kylian Mbappé que volvió a no ser decisivo, despierta del sueño del triplete y deberá seguir intentando la conquista de la tan ansiada Champions la próxima temporada. Presumiblemente fue el último partido en Champions del delantero internacional francés con su actual equipo.
En primer lugar, el sentimiento es de tristeza, como no puede ser de otra manera después de no conseguir el objetivoLuis Enrique
En un Parque de los Príncipes incandescente y vestido para la ocasión con sus mejores galas, con homenaje previo por la afición al exjugador argentino del PSG Javier Pastore y sendos tifos con la imagen del trofeo y del plantel parisino al completo rodeados de los laureles de la victoria, los hombres de Luis Enrique no estuvieron a la altura del escenario y mostraron más voluntad que acierto.
Con Bradley Barcola fuera del once y un punta neto como el portugués Gonçalo Ramos, que desplazó al costado izquierdo a Kylian Mbappé, el PSG mandaba en la posesión, pero las mejores ocasiones eran alemanas, como una media volea del defensor noruego Julian Ryerson que se estrelló en el lateral exterior de la red, o una contra protagonizada por Karim Adeyemi, cuyo disparo con todo a favor se encontró con una mano providencial del arquero italiano Gianluigi Donnarumma.
Mientras, Mbappé, generoso quizá hasta el exceso, se mostraba más peligroso en el pase que en el remate. De sus botas salió la jugada que concluyó con un disparo potente pero desviado de Dembelé.
El PSG, desatado ya hacia el arco contrario, multiplicó las ocasiones, con un remate al larguero de Mbappé desde el corazón del área, pero el orden amarillo alemán fue demasiado para un PSG al que no le acompañó la suerte y que volvió a estrellarse en el muro de la Champions, una competición que aún no han conquistado y que abre los brazos a un Dortmund que apenas marcha en quinto puesto en la Bundesliga.
El Dortmund vuelve a la final de la Champions League por primera vez desde 2013, cuando, en un partido también jugado en Wembley, el equipo entonces dirigido por Jurgen Klopp cayó ante el Bayern. Hummels jugó aquel partido, y once años después, se erigió en el héroe del equipo en París.
|| Con información de AFP ||
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