Postrado en una de las arterias viales más importantes de la Ciudad de México y con su mirada puesta al norte de la capital, la Victoria Alada, mejor conocida como el Ángel de la Independencia, oculta algunos secretos y curiosidades sobre la historia de nuestro país que vale la pena repasar.
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Inaugurado un 16 de septiembre de 1910, bajo la presidencia de Porfirio Díaz la obra histórica estuvo a cargo del célebre arquitecto mexicano Antonio Rivas Mercado, quien también se encargó de la edificación del Museo de Cera, de la Cuauhtémoc. Mientras que su diseño corrió a cargo de Enrique Alciati.
Para su construcción se requirió de una inversión de 2 millones 150 mil pesos.
La historia de México dentro del Ángel de la Independencia
Algunos restos de los héroes nacionales de nuestra independencia yacen dentro de la columna de este monumento, la cual tiene tres tipos de estilos arquitectónicos italianos: dórico, jónico y corintio.
Para el año de 1925 se agregaron a su interior los restos de Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Juan Aldamna, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero y Pedro Moreno, por mencionar algunos.
Mientras que, la única heroína nacional que yace dentro su columna, es la primera periodista en la historia de nuestro país, Leona Vicario, ello debido a que los restos de "la corregidora de Querétaro", Josefa Ortíz de Domínguez, están sepultados en su ciudad natal.
Como parte de "la decoración" de su fachada, al lado oriente de la columna, se encuentra una placa de mármol que simboliza a nuestra independencia, pues en ella se lee: "La nación a los héroes de la Independencia".
Justo delante de ésta yace postrado un león gigante de bronce que es jalado por un pequeño niño. A pesar de que para muchos sea sólo un acompañante para hacer más vistoso al monumento, en realidad este león simboliza la fuerza en la guerra, mientras que el infante representa la inteligencia de los soldados y dirigentes de la nación.
Sucesos históricos
Si bien los 6.7 metros de altura del monumento, así como sus 7 toneladas de peso, han resistido a los terremotos del 85 y 2017, la Victoria Alada no tuvo la misma suerte para uno de los más fuertes movimientos telúricos que ha resentido la capital.
En 1957 el Ángel cayó de su columna debido a un terremoto de magnitud 7.8 grados, por lo que el monumento quedó destrozado; de acuerdo con reportes del acontecimiento algunos chilangos aprovecharon la ocasión para iniciar actos de rapiña, debido a su estructura de bronce bañada en oro.
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Ante este acontecimiento, la estructura del Ángel tuvo que ser reemplazada por una completamente nueva. Actualmente se puede apreciar su “rostro original” a la entrada del Archivo Histórico de la Ciudad de México.
Con información de México A través del Tiempo y "Las Calles de México" - Luis González Obregón
