En México hay un santuario que alberga más de 200 especies de aves, algunas de ellas en peligro de extinción. Su nombre es El nido y está catalogado como el aviario más grande de América Latina, se encuentra en el municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México y corre el riesgo de desaparecer.
En septiembre de 2022, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudió al santuario para hacer una inspección en la que solicitaron documentos originales que los encargados no tenían a la mano.
Como medida preliminar, la dependencia determinó que el aviario tendría que ser clausurado de forma temporal, estableciendo un plazo de cinco días hábiles para entregar la documentación requerida.
Aún cuando El Nido entregó los papeles requeridos en ese plazo, actualmente sigue sin poder abrir sus puertas, lo que pone en riesgo su existencia, pues al subsistir de donaciones y dinero que se recauda de visitas guiadas, no es posible realizar los trabajos de manutención y pago de salarios.
En julio de 2023, la Comisión Permanente del Congreso de la Ciudad de México solicitó a la Profepa informar las razones por las cuales el santuario fundado por el veterinario Jesús Estudillo López sigue clausurado, pero no se ha recibido una respuesta que pueda esclarecer o solucionar el tema.
En este santuario se albergan más de mil ejemplares de aves de 200 especies distintas, como el quetzal, águila arpía, guacamaya, halcón, tucán, entre otras.
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En los 50 años en los que ha trabajado El Nido, se han logrado la reproducción del quetzal y de diversas especies de crácidos como el pavón, además de la preservación de guacamayas, tucanes, loros y búhos, entre otras.
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