/ jueves 14 de diciembre de 2017

Rodrigo Miguel animador y experto en motiongraphics

Ganador de varios premios Rodrigo Miguel hace de la animación su forma entender el mundo

Incluso cuando muchos creen que los estudios universitarios son la meta, en realidad son el punto de partida incierto hacia lo que se puede lograr. Un perfecto ejemplo de esto es el trabajo de Rodrigo Miguel Rangel –Numecaniq en el gremio- y su profesión de animador y experto en motiongraphics.

Egresado de la UAM Azcapotzalco como diseñador gráfico casi por azar, Rodrigo encontró su vocación en la animación al ritmo de su experiencia profesional y hoy en día su trabajo ha cruzado fronteras para hacerse de una identidad propia en los círculos de la animación comercial e independiente. Su trabajo le ha valido 5 premios Promax BDA World y Latin America de 2008 a 2012.

 

“LO MEJOR QUE ME PUDO PASAR”

Después de pasar por la labor publicitaria por un año, Rodrigo comenzó a dedicarse a la multimedia mientras cursaba Filosofía y Letras como segunda licenciatura en Ciudad Universitaria. Fue en ese tiempo cuando descubrió la animación al trabajar en un proyecto de educación en línea que le mostró toda una nueva oportunidad de aprendizaje.

Una buena coincidencia lo llevó a atender una convocatoria de Canal 11 solicitando animadores, y aunque el miedo se interpuso en esa primera ocasión, a los meses la oportunidad se presentó nuevamente y Rodrigo decidió aplicar a pesar de que el terreno fuera desconocido.

“Lo mejor que me pudo pasar”, así describe Rodrigo el resultado de su osadía: tres años y medio dentro del canal donde realmente comenzó a animar, y recuerda a Daniel Sherer, director de imagen en la televisora, como un personaje que marcó una diferencia en su forma de ver el diseño y la animación.

Su siguiente parada fue HBO, y cayó en cuenta de que su labor en televisión estaba llegando a un límite que tenía que rebasar, pues sus actividades eran cada vez menos propositivas y Rodrigo tenía en mente seguir aprendiendo. Paralelo a esto, se unió con otros amigos para crear en Facebook un grupo que hasta la fecha se denomina como el Drawing Fight Club, y consiste en combates temáticos de dibujo entre sus miembros, y que trascendió la plataforma virtual. La naturaleza de este proyecto obedece a la incesante búsqueda de retos de Rodrigo y cubrió la necesidad de simplemente seguir dibujando.

 

“DEDICARME A LO QUE ME DEDICO ES UNA CUESTIÓN EXISTENCIAL”

Coco lab fue su última experiencia como empleado y cuando llegó la insatisfacción, apostó por el freelance y permitirse mejorar su nivel sin ninguna atadura creativa. El instinto autodidacta de Rodrigo, aunado a una alta exigencia personal y las ganas de mejorar, le constituyeron un nuevo panorama de su faceta profesional y le llevó a percibir el ejercicio creativo como cualquier deporte que necesita disciplina y constancia. Para Rodrigo, el trabajar de manera independiente marcó el parteaguas que concretó su vocación como animador,ahora vive su carrera como una forma personal de expresarse antes de pensarla como un medio económico; esta postura se alimenta perfectamente de las ventajas de la internet que Rodrigo ha sabido aprovechar, no solo para continuar aprendiendo, sino para participar de la interacción que se permite con otros colegas e incluso para impulsar sus creaciones hacia el extranjero.

 

“MI PROYECTO FAVORITO ES EL QUE ESTOY HACIENDO AHORITA”

Crear desde los fundamentos del diseño ha sido una constante característica en cada proyectoque desarrolla Rodrigo, y asegura que el estilo es algo que se va dando cuando se tienen en mente dos cosas primordiales: el no callar lo que se quiere decir y el encontrar cómo decirlo.

Para Rodrigo, mantenerse fiel a su intención de superar los retos que se presenten lo han llevado a identificar tres elementos que conforman la animación, lo visual, el movimiento y el concepto, encontrando en este último el espacio para plasmar una identidad que lleva implícita la vocación. Al preguntarle cuál ha sido su proyecto favorito, asegura que es el que está realizando en el momento, ya que su premisa de aceptar sólo propuestas que lo entusiasmen renueva su motivación para evolucionar en cada nueva creación. Su consejo es no esperar a las condiciones. Entre sus trabajos más reconocidos se encuentran el opening del festival Locomoción y los episodios de Green Day: “Theearly years” pertenecientes a la serie de Spotify Landmark. Actualmente sus ojos están puestos en lograr la producción de su primer cortometraje de animación.

Incluso cuando muchos creen que los estudios universitarios son la meta, en realidad son el punto de partida incierto hacia lo que se puede lograr. Un perfecto ejemplo de esto es el trabajo de Rodrigo Miguel Rangel –Numecaniq en el gremio- y su profesión de animador y experto en motiongraphics.

Egresado de la UAM Azcapotzalco como diseñador gráfico casi por azar, Rodrigo encontró su vocación en la animación al ritmo de su experiencia profesional y hoy en día su trabajo ha cruzado fronteras para hacerse de una identidad propia en los círculos de la animación comercial e independiente. Su trabajo le ha valido 5 premios Promax BDA World y Latin America de 2008 a 2012.

 

“LO MEJOR QUE ME PUDO PASAR”

Después de pasar por la labor publicitaria por un año, Rodrigo comenzó a dedicarse a la multimedia mientras cursaba Filosofía y Letras como segunda licenciatura en Ciudad Universitaria. Fue en ese tiempo cuando descubrió la animación al trabajar en un proyecto de educación en línea que le mostró toda una nueva oportunidad de aprendizaje.

Una buena coincidencia lo llevó a atender una convocatoria de Canal 11 solicitando animadores, y aunque el miedo se interpuso en esa primera ocasión, a los meses la oportunidad se presentó nuevamente y Rodrigo decidió aplicar a pesar de que el terreno fuera desconocido.

“Lo mejor que me pudo pasar”, así describe Rodrigo el resultado de su osadía: tres años y medio dentro del canal donde realmente comenzó a animar, y recuerda a Daniel Sherer, director de imagen en la televisora, como un personaje que marcó una diferencia en su forma de ver el diseño y la animación.

Su siguiente parada fue HBO, y cayó en cuenta de que su labor en televisión estaba llegando a un límite que tenía que rebasar, pues sus actividades eran cada vez menos propositivas y Rodrigo tenía en mente seguir aprendiendo. Paralelo a esto, se unió con otros amigos para crear en Facebook un grupo que hasta la fecha se denomina como el Drawing Fight Club, y consiste en combates temáticos de dibujo entre sus miembros, y que trascendió la plataforma virtual. La naturaleza de este proyecto obedece a la incesante búsqueda de retos de Rodrigo y cubrió la necesidad de simplemente seguir dibujando.

 

“DEDICARME A LO QUE ME DEDICO ES UNA CUESTIÓN EXISTENCIAL”

Coco lab fue su última experiencia como empleado y cuando llegó la insatisfacción, apostó por el freelance y permitirse mejorar su nivel sin ninguna atadura creativa. El instinto autodidacta de Rodrigo, aunado a una alta exigencia personal y las ganas de mejorar, le constituyeron un nuevo panorama de su faceta profesional y le llevó a percibir el ejercicio creativo como cualquier deporte que necesita disciplina y constancia. Para Rodrigo, el trabajar de manera independiente marcó el parteaguas que concretó su vocación como animador,ahora vive su carrera como una forma personal de expresarse antes de pensarla como un medio económico; esta postura se alimenta perfectamente de las ventajas de la internet que Rodrigo ha sabido aprovechar, no solo para continuar aprendiendo, sino para participar de la interacción que se permite con otros colegas e incluso para impulsar sus creaciones hacia el extranjero.

 

“MI PROYECTO FAVORITO ES EL QUE ESTOY HACIENDO AHORITA”

Crear desde los fundamentos del diseño ha sido una constante característica en cada proyectoque desarrolla Rodrigo, y asegura que el estilo es algo que se va dando cuando se tienen en mente dos cosas primordiales: el no callar lo que se quiere decir y el encontrar cómo decirlo.

Para Rodrigo, mantenerse fiel a su intención de superar los retos que se presenten lo han llevado a identificar tres elementos que conforman la animación, lo visual, el movimiento y el concepto, encontrando en este último el espacio para plasmar una identidad que lleva implícita la vocación. Al preguntarle cuál ha sido su proyecto favorito, asegura que es el que está realizando en el momento, ya que su premisa de aceptar sólo propuestas que lo entusiasmen renueva su motivación para evolucionar en cada nueva creación. Su consejo es no esperar a las condiciones. Entre sus trabajos más reconocidos se encuentran el opening del festival Locomoción y los episodios de Green Day: “Theearly years” pertenecientes a la serie de Spotify Landmark. Actualmente sus ojos están puestos en lograr la producción de su primer cortometraje de animación.

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