Aumentar las retenciones fiscales de IVA e ISR a las compañías y personas con actividad empresarial sería una medida inflacionaria y empujaría a la informalidad, además de que no ampliaría la base recaudatoria, consideró el consultor Rafael Lores, del despacho CPA Vision.
“El próximo gobierno federal, si hace bien la labor y toma el ‘oro molido’ que le deja la administración actual, que ya asumió el costo político de impulsar los servicios digitales recaudatorios, lograría cifras históricas, siendo quirúrgicos en el cobro de impuestos”, consideró el directivo del despacho que presta servicios a más de mil clientes, incluidos algunas empresas públicas y las mayores cadenas de tiendas departamentales y de autoservicios del país, de los sectores financiero y energético, entre otros.
Las compañías, advirtió el especialista en temas fiscales, se verían obligadas a trasladar el costo al consumidor final, lo que provocaría inflación, o bien una medida así las llevaría a la informalidad.