Celular causa dolor de cabeza y cuello

Las lesiones son más frecuentes en jóvenes de 13 a 29 años, señala revista especializada en medicina

Juan Luis Ramos | El Sol de México

  · sábado 7 de diciembre de 2019

Aconseja la policía que los automovilistas no deben usar el teléfono celular al momento de ir conduciendo. / Fredy Mejía | Tribuna de San Luis

Los teléfonos inteligentes han facilitado la vida de las personas en muchos aspectos, sin embargo, su continuo uso también ha traído consecuencias a la salud física de los usuarios, que van desde constantes dolores de cabeza y cuello hasta lesiones físicas considerables.

De acuerdo con un informe de la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA, por sus siglas en inglés), en los últimos 20 años los dolores de cuello y cefaleas han aumentado de manera significativa como consecuencia del uso de dispositivos móviles.

El estudio advierte que estos malestares afectan en menor o mayor medida al cien por ciento de los usuarios de teléfonos celulares, pero se acentúan en la población de entre 13 y 29 años, ya que son quienes combinan el uso de estos equipos con otras actividades como caminar.

“Las lesiones están relacionadas principalmente con el envío de mensajes de texto mientras se va caminando. Andando debemos tener una postura erguida y mantener un tándem de la marcha. Es decir, una correcta consecución de un paso sobre otro con el cuello y la columna vertebral recta. Si vas mirando el teléfono se rompe el eje de alineación del cuerpo porque el cuello va doblado”, dice el reporte.

Sin embargo, los daños por el uso del teléfono mientras se desempeñan otras actividades pueden devenir también en accidentes.

Según el estudio, que se realizó en Estado Unidos, las lesiones asociadas con la distracción por el uso de teléfonos celulares van desde golpes hasta contusiones e, incluso, laceraciones.

“A medida que los teléfonos celulares adquieren más influencia en la vida diaria, también se vuelven potencialmente más peligrosos. Las lesiones resultantes del uso del teléfono celular se han reportado durante mucho tiempo en gran medida en el contexto de incidentes relacionados con la conducción de autos, pero otros mecanismos de lesiones no se han reportado”, indica la investigación.

Las lesiones, indica el estudio, son por lo regular en la zona de la cabeza: rostro, ojos, orejas, nariz, así como en el cuello.

Éstas incluyen también cortes, hematomas en el cerebro, abrasiones y lesiones en órganos internos.

Si bien los investigadores indicaron que estas heridas suelen ser menores, pueden traer consecuencias a largo plazo.

En el caso de las laceraciones faciales, indica el estudio, dejan cicatrices que con el tiempo pueden provocar ansiedad y una baja autoestima, por ejemplo.

Los investigadores encontraron que este tipo de lesiones eran poco frecuentes antes de 2007, cuando Apple presentó el primer iPhone, desde entonces aumentaron drásticamente.

“Aunque los teléfonos móviles estaban ganando popularidad antes de ese momento sus funciones eran limitadas y, por lo tanto, era menos probable que fueran distracciones importantes en comparación con los teléfonos inteligentes modernos”, señala el reporte.

El estudio de la JAMA complementa una serie de investigaciones que diversas instituciones han hecho sobre los daños que puede provocar el uso desmedido de los teléfonos celulares.

Estos equipos pueden dañar el cuello y la parte superior de la espalda de los usuarios que deben inclinar su cabeza hacia adelante desde una posición neutral, ejerciendo presión sobre la columna.

Además, datos recabados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que los accidentes de automóvil han crecido por el uso de estos equipos.

Incluso, el organismo advierte que señalan que los conductores que utilizan el teléfono celular durante la conducción corren un riesgo cuatro veces mayor de verse involucrados en un accidente.

“Estos hallazgos sugieren la necesidad de educar a los usuarios sobre la prevención de lesiones y los peligros de la actividad al usar estos dispositivos”, concluye el estudio.