IRAPUATO. Los seis mil trabajadores de la planta de General Motors en Silao están citados para reanudar labores el lunes, cuando se espera que esté concluida la huelga en las fábricas de Estados Unidos.
General Motors Co y el sindicato United Auto Workers (UAW) alcanzaron ayer un acuerdo tentativo para sellar un nuevo pacto laboral de cuatro años.
El consejo nacional del sindicato analiza hoy lo acordado y luego el texto deberá ser considerado por una asamblea de afiliados. Si bien UAW no reveló los términos del acuerdo, durante las negociaciones ha solicitado aumentos salariales, mejores prestaciones sanitarias y la reducción del número de empleos temporales, así como mayores inversiones en Estados Unidos para evitar la transferencia de la producción a México.
La huelga se mantendrá hasta que el texto sea aprobado por el consejo. Si bien habitualmente los empleados ratifican los acuerdos alcanzados por sus representantes sindicales de UAW, hace cuatro años, los de Fiat Chrysler (FCA) rechazaron el convenio, lo que obligó a retomar las negociaciones.
Por lo pronto, los seis mil trabajadores de la planta de Silao están citados para reanudar labores el lunes, después de un paro técnico de dos semanas por falta de componentes para el ensamblado por el cierre 33 plantas y 22 centros de distribución en EU desde el 16 de septiembre, cuando los 50 mil afiliados de UAW se declararan en huelga.
Hugo Varela, delegado estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), confirmó el regreso de los trabajadores cuyos salarios fueron recortados a 55 por ciento durante el paro técnico, como parte de un acuerdo con la automotriz.
En Coahuila, donde GM tiene una planta, el gobierno estatal informó que no ha recibido una notificación del fin de la huelga. La producción de la planta de motores y transmisiones del complejo de Ramos Arizpe entró en paro técnico parcial el 7 de octubre por falta de componentes, lo que implicó a 7.5 de los trabajadores.
