El país necesita una reforma fiscal ante la presión en las finanzas públicas de 2021, la falta de un fondo de estabilización de ingresos y el poco crecimiento económico, consideró el Banco de México (Banxico).
Al dar a conocer su minuta de política monetaria, un miembro de la Junta de Gobierno de Banxico indicó que las perspectivas de las finanzas públicas para el 2021 son complicadas, debido a la posibilidad de que los ingresos tributarios y petroleros sean menores a lo programado.
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Agregó que esto, en un entorno de agotamiento de los fondos de estabilización y un panorama poco favorable de crecimiento, constituye uno de los principales riesgos para la calificación soberana y para la economía, tanto en 2021 como a mediano y largo plazo, por lo cual es necesaria una reforma fiscal.
En octubre pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también recomendó hacer una reforma fiscal al Gobierno Federal, pero la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) rechazó la propuesta por la coyuntura económica derivada por la pandemia del coronavirus.
Según este organismo extranjero, al ampliar la base gravable del IVA o aumentar la recaudación del predial, sólo por citar algunos ejemplos, la recaudación tributaria podría crecer hasta tres puntos del PIB.
Las consideraciones de la Junta de Gobierno de Banxico están acompañadas de las preocupaciones sobre el riesgo que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la evolución de la pandemia representan para la economía de México.
Uno de los integrantes resaltó que aun cuando existen noticias positivas sobre el tratamiento contra el virus, no se sabe exactamente cuánto tiempo tardará en distribuirse y aplicarse a la población.
Otro miembro hizo un llamado a la banca comercial para que “haga su parte” en la etapa de recuperación económica, al igual que señaló que no es creíble el argumento de que existe una insuficiente demanda de crédito.
No se recortó la tasa de interés por la presión inflacionaria
El Banco de México no recortó la tasa de interés en su última decisión de política monetaria, que mantuvo en el 4.25%, por la presión inflacionaria, reveló el emisor al publicar la minuta de esa reunión.
Según el documento compartido por el regulador, cuatro de los cinco miembros de la junta votaron por frenar los recortes -habían sido seis en los últimos seis meses- ante la "conveniencia de consolidar una trayectoria decreciente para la inflación general y subyacente hacia la meta de 3%" al cierre del año.
La mayoría de la junta mencionó antes de tomar la decisión que "la inflación general anual aumentó entre septiembre y octubre", mes en el que fue la más alta en 17 meses, y que "su evolución ha excedido las proyecciones del Banco de México".
Antes del estallido de la pandemia, la tasa de interés estaba en el 7%, cifra que el emisor fue recortando para proveer de liquidez a la economía mexicana ante la crisis derivada de la pandemia de Covid-19.
Con información de EFE