Los video jugadores o "gamers", desarrollan conocimientos y habilidades que pueden vincularse a una actividad específica en cualquier industria. Sus perfiles son altamente empleables hoy en día por su combinación única de capacidades digitales y habilidades blandas.
Los videojuegos permiten desarrollar muchas habilidades que son transferibles a la vida laboral, como la cooperación con otros, el pensamiento estratégico, la conciencia de las opciones y las consecuencias.
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A la par que fomentan la habilidad del aprendizaje continuo, cada vez más indispensable a medida que las personas se adaptan al panorama laboral en constante cambio, dijo Fernando Bermúdez, director de Relaciones Corporativas Manpower Group.
De acuerdo con un análisis de esta empresa global a 11 mil videojuegos, se identificó que los “gamers” desarrollan un mejor pensamiento crítico, creatividad, inteligencia emocional y resolución de problemas e incluso enseñan a los jugadores a cómo tener una retroalimentación de manera efectiva.
Una persona que por ejemplo, juega Fortnite cultiva las habilidades blandas que requiere un empacador de almacén, como el pensamiento crítico, la conciencia espacial y la resolución de problemas, explicó.
Afirmó que las habilidades blandas son cada vez más valiosas a medida que la automatización y las máquinas realizan tareas más rutinarias. Incluso, el 43 por ciento de los empleadores, expresó que es difícil enseñar este tipo de competencias.
El perfil gamer en México abarca el 23 por ciento de las personas del país, quienes dedican un promedio de 2.2 horas a jugar, principalmente a través de un teléfono celular, un 71 por ciento y por consolas de video juegos, el 37 por ciento.
Y detalla que el 59 por ciento de los videojugadores lo hacen online y el 89 por ciento interactúa con otras personas, según la Encuesta de Consumo de Contenidos Audiovisuales del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
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El estudio Game to Work, también señala que el perfil “gamer” posee la facilidad de interactuar y adaptarse al uso de Inteligencia Artificial (IA). Los juegos ayudan al cerebro a crear mejores modelos o plantillas cognitivas, lo que facilita la predicción y la reacción ante situaciones nuevas.
Refirió que la tecnología es cada vez más intuitiva, similar a un juego cognitivo que se adapta al desempeño del usuario, aumenta en complejidad a medida que las tareas se responden correctamente y vuelve más simples los procesos productivos.
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