Alejandra Ávalos cuenta que tuvo una relación amorosa con Luis Miguel

La actriz mexicana dice que vivió en la década de los 80 una época muy vertiginosa al lado del cantante

Alma Rosa Camacho

  · martes 3 de julio de 2018

Coincidieron en la época en que ambos tenían como productor musical a Juan Carlos Calderón / CUARTOSCURO

La actriz mexicana Alejandra Ávalos confesó que tuvo una relación amorosa con Luis Miguel, etapa a la que calificó como “muy vertiginosa” porque estuvo caracterizada por el éxito, fama y fortuna.

“Me tocaron con él muchas fiestas, pero nunca me tocó verlo drogarse. Eso sí que quede claro. Sí había mucha gente a su alrededor, había compositores, arreglistas, modelos, músicos, amigos. Siempre nos recibía con una generosidad tremenda a la gente que le permitía el acceso a su vida, pero nunca me tocó verlo a él o a sus amigos, en una fiesta con drogas, nunca me tocó ver”.

Detalló que esa parte que le tocó vivir con él “fue de muchas giras, de poco tiempo para él, poco tiempo para su familia. De una disciplina tremenda, de todos los días tener que viajar. Es una vida cansada, es una inercia de éxito, una vorágine que no todos aguantan y él lo vivió”.

Entrevistada por Organización Editorial Mexicana (OEM), al pasar por la alfombra roja por el fin de temporada de la obra teatral El Padre dijo que le gusta la producción de la bioserie de Luis Miguel.

“Está bien realizada, están retratando las situaciones desde la perspectiva de él, lo más apegado a la realidad”.

Ávalos agregó que convivió con Luismi en una época en la que él tenía muchísimo éxito. “Ya había hecho el álbum de 20 años, ya tenía giras internacionales muy importantes, casi todo el tiempo estaba trabajando escogiendo canciones y arreglos para sus próximos temas. Me tocó congeniar con él en estudios de grabación, porque yo trabajé con Juan Carlos Calderón dos discos y justamente coincidimos con él en Los Ángeles, California. Juan Carlos le enseñaba lo que yo acababa de grabar, él estaba empapado de mis producciones también”.

-¿En este tiempo te tocó conocer a Luisito Rey?

-Cuando yo salí con él, su papá ya no era su manager. De hecho le llevaban la carrera Alex McCluskey y Julio Sáenz, porque Hugo López ya había muerto. Esa fue la época que viví con él.

Ávalos señaló que Luis Miguel no le platicó cosas sobre su papá, “ni comentarios de vivencias con él o que estuviera constantemente hablando de su papá, nunca. Yo creo que murió su papá y murieron comentarios también respecto al pasado”.

-¿Ysobre su mamá?

-Sí me llegó a decir sobre su ausencia, que era lo que más triste le ponía en la vida y que era algo que no podía superar, era algo muy fuerte en su vida. Y era lo que más me dolía que no podía ayudarlo. No, no dependía de qué tanto apoyo recibiría de un amigo o de una pareja, nada lo llenaba, era un vacío tremendamente grande y eso lo tenía muy triste, es la parte más dolorosa de su vida.

Ante el rumor que se maneja de que en el lecho de muerte Luisito Reyle reveló a su hijo que había sucedido con su mamá, Alejandra señaló que ella no supo nada al respecto.

“Él sufría no sólo la ausencia de su madre, sino sobre sus hermanitos Alejandro y Sergio que estaban muy chiquitos en ese tiempo, y no concebía cómo de un día para otro dejó de verse a Marcela”.

-¿Tú llegaste a conocer a la señora Marcela?

-No, no la conocí. Desde que Luis Miguel hizo la campaña de publicidad de unas papitas a los 16 años, hasta después que lo reencontré, cuando pasaba de los 20 de edad, su mamá ya no figuraba en su vida.

-¿Te platicó Luismi de su dificultad por tener una vida sentimental estable?

-Nunca jamás, nunca jamás, siempre está rodeado de hermosas mujeres, siempre está acompañado.

-¿Cómo eran las fiestas en su residencia?

Siempre en las fiestas había alcohol, pero no en exceso, cada quien sabía en qué momento, él se retiraba a la hora que estaba cansado, él era muy privado en sus cosas, ni siquiera se despedía para irse a dormir. No me tocó eso de supuestas drogas, claro en todas las fiestas, había comida, bebida, había hasta donde tu quisieras, siempre con la libertad que tú tuvieras el control de lo que bebías.