La motomami arribó a México y con una velocidad incontrolable. En solo unos segundos conquistó a miles de asistentes que se dieron cita en el segundo día de actividades del Festival Ceremonia, que se llevó a cabo sábado y domingo en el Parque Bicentenario.
Minutos después de las 23:00 horas, hora en que estaba anunciada, el ruido de motocicletas retumbó en las bocinas del lugar, un grupo de ocho bailarines salió con cascos negros con blanco; al fondo, en la punta de la pirámide que formaron, se encontraba una curvilínea persona, con un casco con cuernos, lo que la caracterizó de los demás.
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Esa persona fue Rosalía. En el momento en el que se descubrió el rostro y se iluminó el escenario, la española sonrió.
Portaba un vestido color rojo con blanco, en cuadrícula, con guantes, medias y botas color negro.
Comenzó con toda la energía con el tema “Saoko” y continuó con uno de sus sencillos más movidos que se viralizó en redes sociales “Bizcochito” y en el que, no faltaron las muecas tan populares de la cantante de 30 años.
“Buenas noches, México. ¿Cómo estamos? Esto está llenito, llenito, llenito y de ver esto así, más llenito está mi corazón. ¡Dios mío, woow! México no hace tanto que tuve la suerte de poder estar aquí y veo caras conocidas gracias a todos los fans por estar aquí, por venir a compartir”, dijo Rosalía sobre el escenario.
Y, desde el inicio, el tema de su recién compromiso salió a colación gracias a un letrero de una fan que me solicitaba que la invitara a la boda con Rauw Alejandro.
“¿Que los invite? ¡Que más quisiera! Pero nada, quiero decirles que soy muy feliz de estar aquí, de traer mi música hasta aquí”, agradeció. El público quiso ver el anillo de compromiso, cosa que no sucedió.
El show continuó con temas como “LLYLM”, “La fama” y el cover de “Blinding lights”.
"Para mí ver esto así (lleno) es una bendición muy grande, me hace pensar que, cuando empecé en la música, cantaba en restaurantes, en bares, comuniones, bodas y luego había, con suerte, 10 personas y ver esto hoy no puedo creer, es la bendición más grande que un artista puede vivir"
“Ni en mis mejores sueños podía visualizar algo así. México, gracias de corazón”, expresó la española.
En muchas de las canciones, Rosalía demostró su gran habilidad para bailar y ofrecer una coreografía impecable, así como en el flamenco con el tema “De aquí no sales”.
También hubo espacio para las baladas, como en el momento que interpretó “Hentai”, en el piano y “Candy”.
“Rosy hermana, ya eres mexicana”, fue lo que el público le gritó; en ese momento, uno de los fans le regaló una bandera de México, misma que se la puso en la espalda.
En el inicio del show, en varias ocasiones solicitó que su equipo de trabajo le ayudara con algunos problemas que tuvo con su vestuario, ya sea que se le atorara el vestido o le arreglaran el cabello que se atoraba con el sierre.
También se retocó los labios con un tono rojizo intenso, mientras, la artista no dejó de bailar en todo momento con movimientos sensuales.
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Las canciones que estremecieron al público fueron “Despechá”, “Motomami”, “El malquerer” y “Con Altura”.
“La combi Versace”, “La noche de anoche”, “Vampiros” y la nueva versión de “Héroe” formaron parte del repertorio de la hora y cuarto que duró el show.
Rosalía Vila Tobella, su nombre real, cerró con broche de oro con la canción con “Cute”
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