Enrique Guzmán se encargó de cerrar con broche de oro una maratónica fiesta del Rock and Roll en la que estuvieron presentes más de una decena de artistas, este domingo, en la Arena Ciudad de México.
En un inicio, el recinto lucía un poco vacío, conforme fue pasando el tiempo se llenó y, para las 21:00 horas que salió Guzmán, la arena estaba llena a su 80 por ciento de capacidad.
Temas como “Mi corazón canta”, “Te seguiré” y “Más” fueron los primeros en sonar y arrancar los aplausos de parte del público.
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“Este es el día más bonito de mi vida, no sé cómo saldrá el show, pero todo mi corazón lo tengo en este micrófono, mi alma metida esta aquí, mi vida, mis esfuerzos, mis desvelos, mi falta de respeto que tengo de repente con mi familia y los dejo solos, pero hoy aquí va mi corazón”, afirmó el artista de 80 años de edad, sobre el escenario.
Bastaron unos minutos para que el papá de Alejandra Guzmán recibiera su primer regalo; fue un ramo de flores color amarillo. El cantante lució elegante en su gran noche, traje oscuro combinado con una camisa blanca y corbata roja.
A su repertorio le siguieron “Secretamente” y “Tu cabeza en mi hombro”, ésta última coreada por todo el público.
Si bien sus movimientos eran lentos, su voz fue la que más lució. Hace apenas unas semanas, fue llevado de emergencia al hospital por problemas estomacales, horas después reveló que se encontraba en perfectas condiciones.
“Oye”, “Gracias por el recuerdo”, “Acompáñame” y “Lo sé” le siguieron a la velada romántica que ofreció el intérprete.
En su set, no faltaron los éxitos “Te Seguiré", "El Gran Marqués, "Cariño Desprecio", "Acompáñame" y "Payasito".
Los primeros en iniciar la fiesta de Los Fundadores del Rock en Español fue el grupo Los Rockin Devil’s, quienes minutos después de las 17:00 horas dieron un breve adelanto de su show y amenizaron con los temas “Diablo con vestido azul” y “Vuelve primavera”.
“¡Pura gente que ya paga tenencia!”, dijo entre risas Benny Ibarra, quien fue el maestro de ceremonias.
“Aquí se va a vomitar Rock and Roll, tienen que cantar, bailar, llegando a su casa hagan lo que quieran, pero aquí se van a divertir, no hay de otra, ya pagaron ya se fregaron”, comentó el artista.
Ibarra le dio la bienvenida a Baby Bátiz que cantó un aproximado de 25 minutos temas como “Por qué se fue”, de Leo Dan; “Mi novio esquimal”; “Be my baby” y “Vete con ella”.
La tijuanense de 73 años portó un atuendo color negro brillante que constaba de una blusa, pantalón y unos zapatos bajos. La artista disfrutó del escenario y pidió nunca olvidar al Rock and Roll.
“El rock es energía, te da vida, nunca dejemos de escuchar rock. Ritmos vienen y ritmos van, unos mejores que otros, pero siempre escuchemos y bailemos rock and roll”, expresó la cantante.
Los terceros en salir fueron Los Rebeldes del Rock, quienes destacaron por hacer un homenaje a aquellos rockeros que ya no viven.
El grupo integrado por siete elementos uniformados con un traje azul rey puso a bailar a los asistentes, en su mayoría de la tercera edad, con sencillos como “La Bamba” y “Hiedra venenosa”. Pero así como llevaron a su público al éxtasis también los inyectaron de romanticismo con “Siluetas” y la canción en español “Unchained Melody”, conocida en inglés por ser uno de los más emblemáticos de la cinta Ghost La Sombra del Amor (1990), protagonizada por Patrick Swayze y Demi Moore; ambas canciones incluidas en su reciente producción discográfica.
Aunque vestidos muy similares, tocó el turno a Los Hooligans con “Agujetas de color de rosa”, con el que inmediatamente la audiencia se unió en una sola voz para cantar el coro.
El quinteto se caracterizó por portar un traje morado brillante.
A unos días del 10 de mayo, algunos de los músicos externaron por adelantado sus felicitaciones a las mamás que asistieron al show; Los Hooligans interpretaron “Mamá” con el que a más de una se le humedecieron los ojos.
“Adiós a Jamaica” y “Despeinada”completaron el setlist del grupo originario de la Ciudad de México en 1960.
El escenario en todas las presentaciones no cambió. Constó de una pantalla gigante trasera, dos a los extremos y una que se encontraba como base de una tarima donde estaba la batería y algunas coristas. En éstas se proyectaron gráficos de colores y acercamientos a las agrupaciones, así como a las bailarinas, dos de las seis mujeres yacían en dos jaulas que ubicaron en los extremos del escenario, en donde bailaban y mostraban sus mejores pasos de rock y blues.
Los Rockin Devil’s volvieron al entarimado, ahora vestidos con trajes combinados entre negro y dorado para entregarse a su público. No sólo hicieron cantar a la audiencia con canciones como “Hey Lupe”, “Chica ye ye” sino también bailar con “Bule bule”, en donde el público se levantó de sus asientos para liberar su energía, incluso el famoso padre José de Jesús subió al entarimado para mostrar sus mejores pasos junto a las bailarinas que acompañó a la banda.
Los Hermanos Carrión hicieron lo suyo con canciones como “Magia blanca”, “Oh solitario”, “Lindos ojos”, “Creo estar soñando”, entre otras.
Tocó el turno a La agrupación con 65 años de experiencia, Los Locos del Ritmo quienes pusieron el ritmo con canciones como “Tengo una novia”, “Aviéntense todos”, “Yo no soy rebelde”, “La chica alborotada”, así como más de sus éxitos.
Finalmente, Roberto Jordán interpretó “El juego de Simón”, “Rosa Marchita”, “Ven a darme amor”, “Amor de estudiante” y “Hazme una señal” fueron parte de los temas que incluyó en su set.
“Es la primera vez que estoy aquí cantando en esta gran Arena Ciudad de México. Gracias a todos ustedes por habernos acompañado esta noche”, dijo Jordan.
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El show se prolongó durante casi cinco horas, en donde hubo un cúmulo de emociones, baile y energía por parte de los fanáticos del rock de la década de los sesenta.
Al final, todos los participantes subieron al escenario a interpretar “Muévanse todos”.
