Tras el éxito de la primera temporada de Luis Miguel, la serie, en Netflix, la escritora Luisa Oceguera se percató de que no existía demasiada información sobre la vida de Luis Rey, el padre del cantante que se retrató como el máximo villano de su historia.
“Hablé con muchas personas que lo conocieron, aunque algunos prefirieron que no se dijera su nombre. Platiqué con gente cercana, como Andrés García, el que fue manager de Lucero, Jaime Sánchez Rosaldo, consulté a algunas personas en Cádiz, que si bien fue un lugar pequeño, ahí se preserva mucho del conocimiento de cómo era esta familia”, explicó a El Sol de México.
El proceso de investigación y escritura duró poco más de un año. Además de los testimonios, consultó videos y documentos, que le sirvieron como base para trazar la historia del cantautor de origen español.
La también abogada ha sido una aficionada de la verificación de datos desde hace tiempo. En 2018 abrió su cuenta de Twitter (@esadeloshilos), en la cual se ha dedicado a compartir datos curiosos sobre la cultura pop y el espectáculo.
Con respecto a este proyecto en particular, confesó que antes de la serie de Luis Miguel sabía muy poco sobre su padre, por lo que se sorprendió de manera negativa, al conocer todas las atrocidades que cometió.
Sin embargo, tras hacer este trabajo, se dio cuenta de que su maldad iba mucho más allá de la violencia familiar. “Era un tipo metido en rollos sumamente oscuros y complicados, no tenía ninguna especie de límite, de pensar que era un mal papá, pasé a pensar que era un ser humano muy peligroso, y debió pagar sus crímenes, pertenecía a la cárcel”.
Por ello, considera que en la ficción se le representó muy bien, aunque faltó retratar más el carisma que lo llevó a engañar a todos aquellos que se cruzaron en su camino, al hacerles creer que era un hombre bueno.
Al preguntarle su opinión sobre la posible participación de Luis Rey en el asesinato de Marcela Basteri, su esposa y madre de sus hijos, de manera contundente señaló que “a mucha gente le gustaría pensar que está viva, pero desgraciadamente opino que su vida terminó en 1986, ahí en Las Matas, Madrid”
Luisa agregó: “Si leen el libro van a ver una gran cantidad de detalles por los cuales es muy probable que haya sido el asesino de Marcela, y haya sido una situación en la que la violencia verbal escaló a violencia física, y como en muchos casos de agresiones familiares, terminó en un feminicidio”, finalizó.