A 10 años de la muerte de Nanuka, el oso polar del Zoológico de Chapultepec, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) remodelará su acuario con peces tropicales, creará hoteles para insectos y llevará a cabo otras obras en el lugar como parte de la última fase de rehabilitación de este espacio.
De acuerdo con las autoridades capitalinas, el zoológico Alfonso L. Herrera, que el 6 de julio cumplirá 100 años, es clave en una red nacional e internacional para la recuperación y conservación de especies, pero debido al tiempo y a la falta de mantenimiento, las instalaciones no están en condiciones óptimas para cumplir sus objetivos.
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“La nueva oferta de infraestructura tiene¡ por objeto fomentar el encuentro e interacción de los diferentes grupos para contribuir a la integración del tejido social, mejorar la seguridad, generar lazos de convivencia que deriven en la apropiación social de los espacios públicos y sentido de pertenencia para los visitantes a través del Proyecto Integral para la Rehabilitación del Zoológico de Chapultepec Cuarta Etapa”, señala la Sedema en la descripción del proyecto al que tuvo acceso El Sol de México.
En 2020 iniciaron las obras para remodelar este espacio. La cuarta etapa de trabajos es parte del proyecto Complejo Cultural Bosque de Chapultepec y las autoridades prevén iniciarla el 4 de julio próximo y finalizarla el 31 de diciembre.
Uno de los nuevos proyectos es cambiar el uso del exhibidor de lobos marinos, pingüinos y oso polar, para convertirlo en un acuario exhibidor de peces de agua dulce. Para tal fin, serán arregladas las fugas del espacio de 150 metros cuadrados.
En 1992 la entonces directora del zoológico, María Elena Hoyos, encabezó la rehabilitación del lugar, el cual fue dividido en biomas: desierto, pastizales, aviario, bosque templado, bosque tropical y la franja costera, que estaba destinada al lobo marino y al pingüino de Humbolt. Ahora es un performance de la basura en los mares.
La rehabilitación también contempla modificar el área de grandes primates para albergar a Tapires. El albergue del puerco espín tendrá una ampliación, pues, en un futuro, la Sedema integrará un hurón de patas negras en ese espacio.
Otro plan es la elaboración del proyecto ejecutivo y adecuación de un nocturnario para especies silvestres crepusculares y nocturnas dentro de las rocas ubicadas en el exhibidor del oso pardo, en un área de 450 metros cuadrados aproximadamente entre pisos, muros y techo.
“Dentro de la roca artificial que conforma el exhibidor naturalístico del oso pardo en la sección de bosque templado, se contempla la creación de un nocturnario, ingresando al interior por puerta que se abrirá en la roca y por el actual exhibidor para lechuzas; este nocturnario servirá para la construcción de albergues naturalísticos para especies nocturnas", dice el documento.
El nocturnario contemplará el desarrollo de un recorrido en su interior, con diferentes terrarios y albergues para reptiles, aves y pequeños mamíferos, cada uno con su respectiva cédula informativa.
La cuarta etapa tendrá la construcción de refugios de especies silvestres nativas que viven en el bosque. Habrá de 15 a 20 hoteles para insectos, los cuales serán casas hechas con materiales orgánicos como ramas, cañas de bambú, trozos de troncos con pequeños agujeros, cortezas de madera, turba, entre otros, libres de cualquier producto químico.
“Es muy importante que el hotel para insectos esté ubicado cerca de la zona dónde tenemos las plantas (hierbas y/o arbustos), para que los insectos puedan alimentarse sin tener que moverse mucho”, indica la Sedema en la licitación.
Habrá cinco rocas artificiales con ventanas y accesos donde podrán entrar murciélagos y otras especies nativas del bosque.
La cuarta etapa de rehabilitación abarca también el suministro de equipos y sonido de ambientación para el museo del Axolote, el cual fue inaugurado el 21 de enero de este año. Anteriormente ese espacio era la Casa de los Elefantes.
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En el caso de la salida principal, la dependencia capitalina indica que habrá modificaciones para controlar el ingreso de los visitantes al aprovechar los espacios disponibles.
La Sedema señala en la licitación que la empresa que resulte ganadora debe generar soluciones constructivas que incluyan el uso y operación de energías renovables, manejo sustentable de desechos, forestación y jardinería con vegetación similar a la existente, uso de materiales amigables con el medio ambiente, entre otros.
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