Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Gobierno de la ciudad comenzaron el sábado una serie de excavaciones en la colonia Granjas México, en alcaldía Iztacalco, para analizar la contaminación del suelo por la existencia de antiguas tomas clandestinas.
En la colonia está la Planta de Almacenaje y Distribución de Pemex y un centro de venta de Gas Bienestar. El pasado viernes, los vecinos cerraron las avenidas Añil y Río Churubusco y se manifestaron por el fuerte olor a gasolina que han soportado durante cuatro años.
Desde 2019, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil ha hallado tomas clandestinas en las calles de Añil, Avena y Chicle.
Es una zona donde también predominan las naves industriales, todas ellas similares, con entradas para vehículos de carga.
“El fuerte olor a hidrocarburo se desata en las madrugadas, incluso han tenido que trasladar a algunas personas en la noche por intoxicación por estar inhalando este olor que penetra en las propiedades”, acusó Fernanda Dzul, vecina de la colonia Granjas México.
En reunión con los vecinos, la titular de Protección Civil de la ciudad, Myriam Urzúa Venegas, explicó que no existe ningún riesgo, pero es necesario cambiar todo el suelo de la zona que se encuentra contaminado por las antiguas tomas clandestinas.
Desde este sábado comenzaron con los trabajos de análisis para saber cuánta es la concentración de hidrocarburo. “Ya se empezó hacer la excavación, tenemos qué saber hasta dónde está contaminado el suelo, en principio van excavar 50 metros de longitud”, dijo la funcionaria.
Urzúa resaltó que la Secretaría de Gestión de Riesgos estará trabajando en la zona de forma permanente con un puesto de mando las 24 horas del día.
“Todos los días viernes a las 12 del día vamos a dar información a la población de cuál es el porcentaje de avance de lo que estamos haciendo”, detalló.
Los análisis de suelo se realizarán en un tiempo estimado de cuatro meses y estarán a cargo de la empresa privada Ecoterra, contratada por Pemex.
OLOR A GAS
Por la Ciudad de México atraviesan tres ductos que llegan a tres terminales de almacenamiento y distribución de hidrocarburos de Pemex; una está en la alcaldía Miguel Hidalgo, la otra en Iztacalco y la tercera en Álvaro Obregón, por lo que son las demarcaciones que concentran las tomas clandestinas.
Fernanza Dzul explicó que ingresaron oficios desde hace cuatro años ante diversas autoridades como la alcaldía y la Secretaría de Gestión de Riesgos y la respuesta era que no les competía porque Pemex es un órgano federal.
A pesar de la implementación de trabajos, autoridades de Pemex informaron a los vecinos que los olores no van a disminuir por el trabajo de excavación en el subsuelo.
En la calle de Añil, Pemex instaló un módulo de servicio médico para la atención de personas que presenten molestias por olor del hidrocarburo, al que pasaron tres vecinos de la colonia que presentaron síntomas de irritación en los ojos, fluido en la nariz y dolor de cabeza.
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“Tengo muchos años trabajando aquí, nunca me había pasado esto porque todo el día traigo un fluido y un ardor de ojos, curiosamente estoy aquí y tengo el malestar, cuando llego a mi casa se desaparece todo, yo digo que es por el olor de aquí”, contó María del Carmen, comerciante de la zona, quien fue atendida por el servicio médico de Pemex.
“Me recetaron loratadina, me dijeron que puede ser una alergia por el polvo o algún producto que yo esté usando, pero me parece extraño que solo me suceda cuando trabajando aquí”, manifestó.
