Era un miércoles de 2005. Daniel Zaga Gomez viajaba en compañía de una mujer en un cadillac con chofer. La policía les marcó el alto, los pasajeros actuaban de manera sospechosa y su coartada se cayó.
Daniel Zaga fue el nombre falso con el que se identificó ante los policías el israelí Ben Sutchi, quien murió en una balacera en Plaza Artz.
Fue exactamente el 29 de junio de 2005 cuando la entonces Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal capturó durante un operativo en la colonia Polanco a Sutchi, de origen israelí, buscado por la Interpol por el delito de homicidio y fuga, clasificado bajo la clave ficha roja por considerarlo de alta peligrosidad. El detenido junto con otros sujetos de procedencia extranjera presuntamente perpetraba ilícitos en la zona.
El Sol de México informó ese año que el entonces subsecretario de Seguridad Pública, Gabriel Regino, explicó que al momento de la captura, Sutchi intentó sobornar con 200 mil dólares a los policías para que lo dejaran en libertad pero no logró su cometido y fue aprehendido.
Sutchi dijo que no realizaba ninguna actividad ilícita sin embargo entre sus pertenencias se le encontraron seis celulares a través de los cuales, según sus acompañantes, se dedicaba a llamar a sus víctimas.
Tras esta detención, fue deportado a Israel meses más tarde. Según reportes de medios de aquel país, terminó su condena en febrero pasado y regresó de inmediato a México.