Las presentaciones de extranjeros indocumentados ante el Instituto Nacional de Migración (INM) en la Ciudad de México durante los primeros ocho meses del año fue de 300 por ciento más con respecto al mismo periodo de 2017, cuando fueron mil 78 y ahora la cifra es de tres mil 254 personas.
Los datos fueron tomados de estadísticas emitidas por la Unidad de Política Migratoria de esa institución federal de los años 2017 a 2022.
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El registro pertenece a personas ingresadas a las estaciones del INM bajo el procedimiento administrativo de presentación por no acreditar su situación migratoria, de acuerdo con las leyes vigentes.
Posiblemente por el confinamiento generado por la pandemia de Covid-19, 2020 es el año de menos presentaciones en la capital con un total 428 personas de enero a agosto de ese año.
En 2019, con la primera oleada migratoria los eventos registrados en ese lapso fueron un total de dos mil 243, mientras que en 2021 la cifra fue mil 706.
De 2017 a 2020, el INM señaló a Iztapalapa como la alcaldía donde se realizaron las detenciones, pero a partir de 2021 mencionó también a las demarcaciones Gustavo A. Madero, Benito Juárez, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, siendo la segunda de ellas la que obtuvo el sitio dos con 22 el año pasado.
Este año el registro de presentaciones da cuenta de que abril de este año fue el mes con más intercepción de migrantes indocumentados con un total de 609 y le sigue mayo de 2019 con 605.
En este año febrero fue de los meses con más presentación de indocumentados con 590, marzo tuvo 503, en agosto la cifra fue de 437 y enero solamente hay el registro de 115.
Los extranjeros indocumentados son alojados en la Estación Migratoria de la Ciudad de México, ubicada en la calle Agujas, esquina con Jacarandas, colonia El Vergel, alcaldía Iztapalapa, cuya capacidad es de 430 personas.
La entrada principal está en la calle Agujas, sin que en el exterior exista un anuncio con el nombre del inmueble, el cual está sobre una puerta ya en el interior de la instalación; sus muros de más de cinco metros de alto están pintados de blanco en su parte superior y de color roja en la inferior con una raya dorada.
Durante un recorrido por los alrededores de la estación fue posible observar que está rodeada principalmente de casas unifamiliares, en el patio de una de ellas existe una miscelánea improvisada, hay negocios de venta de artículos papeleros al mayoreo y de adornos ahora, por la fecha de Halloween y del Día de Muertos, pero también existen los de la temporada navideña.
Cerca hay una fonda donde acostumbran ir a comer los empleados del INM con su uniforme de pantalón caqui, camisa blanca y chaleco verde; mientras que policías bancarios e industriales están a cargo de la vigilancia del inmueble y son quienes proporcionan información sobre los horarios de visita, los cuales están marcados martes y jueves de 10:00 a 12:00 horas y por la tarde de 16:00 a 18:00 horas y los alojados tienen que autorizar quienes pueden visitarlos.
En el mismo horario, pero los lunes y miércoles, los extranjeros alojados en la estación pueden recibir de familiares y amistades ropa, artículos de aseo y 50 pesos en monedas de cinco pesos, más no alimentos porque, los guardias aseguraron, ahí se les da desayuno, comida y cena.
Durante una entrevista con El Sol de México, Alma Guadarrama, especialista en Derechos Humanos por la Universidad Lasalle, pronosticó que la capital del país seguirá como punto de llegada de oleadas de inmigrantes, ahora son los venezolanos y colombianos, pero antes fueron centroamericanos principalmente.
“De tal manera que la Ciudad de México es un punto estratégico para transitar hacia el norte, en consecuencia, no sólo el Gobierno capitalino, sino los demás estados, que son de tránsito obligado, deberían de considerar, como gobiernos estatales, mecanismos de apoyo permanente, puesto que la migración solo cambia de nacionalidad, pero mantiene como tal un flujo constante derivado de la naturaleza misma de nuestra ubicación geográfica”, recomendó la catedrática.
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Frente a esta situación, opinó que las autoridades de la Ciudad de México deberían asumir una posición, como la de 2019, cuando llegaron las primeras caravanas de migrantes, por ejemplo, abrir espacios dignos para atenderlos.
Finalmente, informó que la ayuda es proporcionada en su mayoría por organizaciones de la sociedad civil y la Iglesia Católica, las cuales han montado refugios con lo indispensable y en condiciones dignas para los migrantes.
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