La denuncia de la posible muerte de un chimpancé en el Zoológico de Aragón y la presión que ejercieron en redes sociales culminó este viernes con la confirmación del incidente por parte de las autoridades de la Ciudad de México.
La asociación civil Proyecto Gran Simio México denunció a inicios de marzo la muerte de 'Tamba' en el Zoológico de Aragón tras una semana de ignorarse su paradero y de resultar herido en una riña con su compañera de especie Lucy.
"Lo dejamos de ver el 1 de marzo y empezamos a preguntar, y todo apunta a que murió. No sabemos si fue por un tema de enfermedad", dijo a Efe Paulina Bermúdez Landa, presidenta del Proyecto Gran Simio México, al expresar sus sospechas.
Esta mañana, a través de un comunicado las autoridades capitalinas confirmaron la muerte del chimpancé pero sin dar mayor explicación de las causas.
"El ejemplar macho de chimpancé (Pan troglodytes) que habitaba en el Zoológico de San Juan de Aragón, falleció a la edad de 44 años, durante un procedimiento de emergencia médica derivado de una insuficiencia cardiaca", informan.
Sin embargo según la asociación civil Tamba tuvo el 20 de febrero una riña con Lucy de la que resultó lesionado al haber sido mordido en su mano y pata derechas.
Al chimpancé todavía se le observó durante unos días lamiendo sus heridas, pero dejó de ser visto el 1 de marzo y se presume que pudo haber muerto el 5 de marzo, revelaron los defensores.
Pero la versión de las autoridades es diferente: "Aunque el día de los hechos Tamba fue atendido de emergencia por una insuficiencia cardiaca, el Zoológico de San Juan de Aragón realiza los procedimientos de ley para determinar con exactitud la causa de muerte de este ejemplar geronte de chimpancé", agregan.
Tamba llegó al Zoológico en marzo de 1996, a la edad aproximada de 22 años, procedente de un circo en donde lo castraron y le extrajeron los dientes. Llegó con su compañero Kongo, de aproximadamente 21 años.
En su hábitat natural, la expectativa máxima de vida de este tipo de primates es de 35 años, a diferencia de cuando se encuentran en cautiverio, en cuyo caso un ejemplar puede vivir de 40 a 50 años, por lo que Tamba era ya un individuo geronte.
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