La Feria de Chapultepec despidió a todos sus empleados ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, tras el accidente en el juego Quimera en donde dos personas murieron hace un mes.
A través de una carta, afirmó que continuará su lucha por las vías correspondientes para defender sus derechos.
Indicó que no puede ser por el momento una fuente de trabajo, como lo han reconocido las propias autoridades de la Ciudad de México, a quienes reiteró su disposición al diálogo luego del accidente.
Argumentó que, a pesar de su disposición al diálogo, las autoridades han mantenido una actitud que no les ha permitido compartir con ellas sus conocimientos después de tantos años de experiencia acumulada en el manejo y operación del parque.
"Nos han negado la posibilidad de recuperar las llaves de nuestra casa y centro de trabajo, e incluso han señalado a algunos de nuestros colaboradores como probables responsables sin tomar en cuenta muchos elementos de trabajo y esfuerzo que todos ustedes durante años han realizado para mantener la Feria en las mejores condiciones".
El parque de diversiones indicó que ha puesto a disposición de sus empleados la mejor defensa, haciéndose cargo desde luego de los costos que esto implica.
También afirmó que están a disposición de las autoridades dos peritos en accidentes de este tipo, uno internacional y otro mexicano. Además, solicitaron por medios legales el acceso de ambos al parque para coadyuvar al esclarecimiento de los hechos, pero les fue negado.
“Seguiremos luchando por las vías correspondientes para defender nuestros derechos y en caso de que volvamos a operar, ustedes (los ahora exempleados) serán considerados antes que nadie para regresar”, agregó la empresa.