Con la búsqueda de los primeros cinco generadores de violencia, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México estrenó su programa de recompensas con montos de 250 mil pesos hasta cinco millones de pesos, cuya entrega dependerá de que la información aportada sea oportuna, útil y veraz para localizar a los fugitivos.
Ernestina Godoy, fiscal de justicia de la Ciudad de México, presentó las imágenes de los más buscados de este momento: Lalo Ramírez Tiburcio y/o Eduardo Ramírez Tiburcio, alias El Chori; Fabián Osvaldo Solís Vieyra, alias El Cachorro; Jesús Uriel Salgado Suárez, alias El Tuto; José Contreras Martínez y Axel Esli Espinoza García.
La fiscal adelantó desde el pasado 31 de julio que el Gobierno de la Ciudad de México preparaba un nuevo programa de recompensas y ayer, en el antiguo Palacio del Ayuntamiento, pidió el apoyo de la ciudadanía para localizar a cinco objetivos prioritarios, pero aclaró que no por eso los policías de investigación ni los de la Secretaría de Seguridad Ciudadana dejarán de trabajar para ejecutar órdenes de aprehensión y que este plan solamente es otro elemento para lograr su captura.
De los cinco sujetos mencionados, dos comandan células de La Unión-Tepito y son Lalo Ramírez Tiburcio y Axel Esli Espinoza García; mientras que Fabián Osvaldo Solís Vieyra tiene relación con el grupo delictivo conocido como La Ronda del 88, el cual opera principalmente en el barrio de Peralvillo.
Las investigaciones de la Fiscalía de la Ciudad de México indicaron que El Tuto al parecer está ligado con el grupo criminal autodenominado Los malcriados, que a su vez está relacionado con La Unión de Tepito y al Cártel Chilango. En el caso de José Francisco Contreras Martínez también hay un nexo con el grupo delictivo Los Macarios, una banda comandada por los hermanos Macario y José Guadalupe N, detenidos a finales de 2013, cuya zona de operaciones está en la zona norte capitalina, principalmente la alcaldía Gustavo A. Madero.
Los cinco sujetos, informó Godoy, son “generadores de violencia y criminalidad” en diversas zonas de la ciudad, pues sus investigaciones sirvieron para probar ante los jueces su supuesta participación en delitos como homicidio, secuestro, lesiones con arma de fuego, narcomenudeo y asociación delictuosa entre otros.
El teléfono 55 5345 5400 y el correo recompensas@fgjcdmx,gob.mx son los medios que puso la fiscal al servicio de los ciudadanos para recibir los reportes sobre estos sujetos. "Le daremos prioridad a la protección de aquellas personas que decidan venir a compartirnos información. Les aseguro que la información que nos compartan será tratada de manera segura", afirmó Godoy.
Las reglas del programa de recompensas, publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México y que entrará en vigor hoy, incluyen la formación de un comité que tomará decisiones, supervisará el pago de recompensas y estará a cargo de definir con mucha claridad y colectivamente a quienes sea posible incorporar a este programa y que en su momento reciban el pago de incentivos.
En su oportunidad, Martí Batres, jefe de Gobierno local, aseguró que este programa también tiene como principios la certeza jurídica, transparencia y el apego a los derechos humanos, que hay una corrección de las deficiencias de otras épocas, cuando no había una definición de montos y no existía la protección de las personas informantes.
“Esta labor, que se impulsa desde el Gabinete de Seguridad, tiene todo el respaldo del Gobierno de la Ciudad de México; la idea es no dar tregua a los generadores de violencia más peligrosos en la Ciudad de México. Con esta iniciativa estamos señalando que no vamos a dejar de lanzar nuevos programas con el objeto de avanzar más y más cada día en la seguridad”, expresó el mandatario local.
Los lineamientos publicados en la Gaceta Oficial capitalina están dedicados a la localización, detención o aprehensión de personas probables responsables o imputadas por comisión de delitos o la localización de posibles víctimas de las mismas; por eso el ofrecimiento y entrega de recompensas es para cualquier delito o que sean de trascendencia e importancia para la sociedad.
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El monto de la recompensa dependerá también de la gravedad o el número de conductas delictivas por los cuales hay una investigación y el riesgo que implican para la seguridad de la sociedad y las instituciones del Estado. También del rango que ocupa en la organización criminal la persona por la cual se ofrezca la recompensa y la importancia de las actividades que realiza.
En ningún caso se difundirá el nombre de la persona que proporcione la información que lleve a la captura de alguno de los más buscados.
