Entre banderas de México, cargando los kits con casas de campaña y sin miedo al coronavirus, integrantes del Frente Nacional Anti-AMLO (FRENAAA) se han instalado en la plancha del Zócalo, aunque la Policía capitalina los recibió con una valla que les impidió llegar a las puertas del Palacio Nacional.
Luego que un juez les otorgó un amparo con lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) quitaron el cerco en avenida Juárez, continuaron su movilización a la Plaza de la Constitución minutos antes de las 14 horas de este miércoles.
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Sin embargo, efectivos policiacos instalaron una valla alrededor del primer cuadro de la capital para evitar que los militantes llegaran a la puerta mariana del Palacio Nacional.
Por varios minutos se vivieron momentos de tensión entre gritos y empujones de ambos bandos, los de FRENAAA mostraban los documentos del amparo para que los dejaran avanzar, pero sin éxito.
El subsecretario del Gobierno capitalino, Arturo Medina, intentó dialogar con los dirigentes de FRENAAA, pero éstos se limitaron a entregarle un pliego petitorio.
Ante la negativa, los integrantes del Frente Nacional Anti AMLO empezaron a instalar casas de campaña en la plancha del Zócalo capitalino, a un lado del cerco policiaco.
Mauricio, uno de los integrantes, envió la orden a quienes se quedaron en avenida Juárez para que desmantelen y empiecen su traslado al Zócalo.
A diferencia de las casas de campaña de avenida Juárez, no están unidas con lazos ni las han anclado al suelo.
Gilberto Lozano, uno de los líderes de FRENAAA, mencionó que esperan más contingentes de diferentes puntos del país para que el fin de semana lleguen a concentrar 10 mil personas.
“La idea es quedarnos aquí dos o tres meses hasta que López se vaya, vienen nuevas propuestas, entre ellas las manifestaciones o caravanas que se están haciendo en toda la República. De aquí, no moverse hasta que diario nos escuche en sus mañaneras, vamos a traer equipos de sonidos, baños, todo lo que se necesita para poder acampar. Esto es voluntario, aquí no hay acarreados”, expresó Manuel Treviño, otro de los dirigentes.
“Buscamos que no nos lleven a la dictadura”, agregó.
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