Los niveles de partículas suspendidas PM2.5 llegaron a niveles históricos en la Ciudad de México, esta tarde alcanzaron los 155 puntos, por lo que la calidad del aire es mala en la zona conurbada de la capital, mientras que en el municipio Nezahualcóyotl, Estado de México, es muy mala.

Debido a que no existe un plan para activar la contingencia ambiental por partículas PM2.5, la Comisión Ambiental de la Megalópolis mantiene la alerta ambiental en el Valle de México.

"Las de 2.5, esto no ha existido, de hecho nosotros empezamos a hacer pública la información, a partir de enero de este año que no era pública la información de contaminantes 2.5 en la Zona Metropolitana del Valle de México. Entonces se tiene que determinar una contingencia ambiental para las partículas 2.5 y en eso se está trabajando", detalló la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum.

Ante este panorama, la Ciudad de México evalúa dos opciones: establecer un proyecto de contingencias por PM 2.5, que actualmente no existe, y la creación de una alerta -parecida a la extinta precontingencia- para activar medidas de mitigación desde los 130 puntos únicamente para esta partícula en especial.

Aunque desde el viernes se inició a percibir el humo en algunas alcaldías así como el olor a quemado, hasta el sábado se estableció la reunión permanente de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, pero ante la falta de un protocolo para atender la emergencia por PM 2.5 fue hasta el domingo cuando sólo se emitió una alerta ambiental en el Valle de México.

La CAMe recuerda que las acciones recomendadas para reducir la exposición al aire contaminado son:

• Evitar actividades al aire libre. No realizar actividades vigorosas tales como ejercicio intenso, el cual incrementa la dosis de contaminantes inhalados.
• Evitar la realización de actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre en centros escolares. En caso de que sea posible, se recomienda que los grupos vulnerables permanezcan en sus hogares.
• Evitar la cocción de alimentos con leña, carbón o gas; no prender velas o incienso y no fumar.
• En el caso de hogares cercanos a las zonas de incendio, donde el humo sea denso, colocar toallas húmedas en las zonas por donde pueda introducirse a las habitaciones (ranuras de puertas y ventanas). Si es posible, retirarse del área.
• Acudir al médico en caso de haberse expuesto al humo o si sienten molestias.
• Evitar el uso de lentes de contacto.