Las armas aseguradas por las autoridades capitalinas vienen de contrabando de los Estados Unidos, por lo que ahí se necesita verdaderamente un muro para evitar su ingreso, planteó ayer Miguel Ángel Mancera, jefe gobierno de la Ciudad de México.
Durante una conferencia de prensa, presentó la realidad de la portación de armamento en la metrópoli, ya que de las 720 carpetas de investigación que se abrieron el año pasado por ese delito, solo en 31 casos hubo prisión preventiva, es decir el 4.3% y en 2018 la tendencia es igual. "Imagínense ustedes, si de casi 100 personas solamente tres llegan a prisión preventiva, pues ¿cuál es el incentivo que le estamos dando a la población?, pues: 'ármate, porque no pasa nada'; eso es lo que no puede seguir sucediendo. '¡ármate! No pasa nada'", insistió.
En ese sentido, lamentó que los diputados federales mantengan en la congeladora las reformas enviadas por el Senado de la República a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
De acuerdo con las cifras del año pasado, se abrieron 720 carpetas de investigación por portación de arma de fuego, se puso a disposición a 694 personas; 356 casos fueron judicializados y solo 31 fueron sujetos de prisión preventiva. En lo que va del año, hay abiertas 145 investigación y de ellas 88 personas fueron puestas a disposición del Ministerio Público. “La pregunta sería cómo ingresan a México las armas. Es donde debiéramos, insisto construir un muro para que no ingresen armas a nuestro país, pues es y sigue siendo un contrabando que se realiza con los Estados Unidos de Norteamérica, eso es clarísimo, las armas que nosotros aseguramos son armas que vienen de los Estados Unidos”, afirmó.