México.- El problema de inseguridad en municipios metropolitanos va de la mano con la corrupción de sus policías, tanto en el rubro de la vialidad como de la seguridad, lo que ha sido severamente criticado por sus alcaldes que, con mejoras a las condiciones laborales, tratan de rescatar a sus corporaciones, así como con medidas temporales como suspender las infracciones de tránsito.
Diferentes alcaldes de municipios metropolitanos como Fernando Vilchis, de Ecatepec; Ariel Juárez, de Cuautitlán; Raciel Pérez Cruz, de Tlalnepantla; Ricardo Núñez Ayala, de Cuautitlán Izcalli; Darwin Eslava, de Coacalco; y Mariela Gutiérrez, de Tecámac, entre otros, señalaron en repetidas ocasiones la alta corrupción que permea entre las filas policíacas que recibieron, sin embargo, a la fecha 19 agentes se dieron de baja de manera voluntaria en Ecatepec y otras tantos en Coacalco, por elementos que tras escuchar las nuevas órdenes de trabajo pidieron su baja.
En Cuautitlán Izcalli esta misma semana un grupo de policías municipales se manifestaron ante el edil Ricardo Núñez, para exigir el pago a sus quincenas atrasadas y durante el evento reconocieron que todos han sido partícipes de la corrupción a la que dijo uno de ellos, que omitió su nombre, fueron obligados por gobiernos anteriores.
Ahí el propio alcalde les indicó que se acabó “La Gata” (en argot policial así llaman los policías uniformados al dinero que reúnen de extorsiones por día y que reparten posteriormente), que se acabaron los voladores o madrinas (agentes ilegales ciudadanos uniformados) que hacen de policías para extorsionar y los que sólo acuden a cobrar a la quincena; además de que no habrá "entre", o sea, el dinero que deben pagar a sus superiores por trabajar.
En similares circunstancias habló el alcalde de Coacalco, Darwin Eslava, a sus elementos, quien indicó que por años la policía de la localidad ocupó espacios en medios de comunicación y redes sociales por su alto grado de corrupción, ya que tenían que dar hasta dos mil pesos por día de cuota y llevar cierto número de remisiones obligatorias por día al juzgado calificado, al suplir en forma irregular el Reglamento de Tránsito por sanciones del bando municipal y modificar el corralón por detenciones en el juzgado cívico.
SIN INFRACCIONES
Sabedores de que uno de los principales motivos de extorsión es el incumplimiento en el Reglamento de Tránsito con las infracciones y corralones, lo gobiernos de Coacalco, Cuautitlán, Naucalpan, Tlalnepantla y Huixquilucan anunciaron que se suspendieron las infracciones en forma temporal hasta reeducar a sus policías en su aplicación y encontrar y dotar de medidas que eviten la corrupción, como cámaras de vigilancia, sistemas de geolocalización satelital y sistemas de cobro en algunos casos, para poner los candados suficientes que aten las manos de la corrupción policial.
En Cuautitlán, el alcalde Ariel Juárez sentenció a los policías que aquellos que sean sorprendidos o denunciados con pruebas de cometer actos de corrupción y abuso contra los ciudadanos, serán severamente sancionados y reiteró que ya no habrá "entres" a los 120 policías de tránsiton de los cuales varios serán removidos al área de seguridad.
Todos esos municipios trabajaron en administraciones pasadas sus sistemas de seguridad bajo el esquema de mando único dependiente de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, con comisarios designados por la corporación estatal.
INCREDULIDAD
Pese a todos estos movimientos realizados por los ediles, los mexiquenses de a pie no creen en la redención de quienes, aseguraron, ya no tienen remedio y seguirán por el mismo camino: la corrupción.
En redes sociales la ciudadanía se ha volcado en exigir el despido de los elementos corruptos. Los mexiquenses no respaldaron eventos como la manifestación de uniformados en Izcalli, donde la respuesta ciudadana fue de mensajes como: “despídanlos”, “son rateros y siempre lo serán”, “esos no cambian, siempre nos han robado quítenlos”.