El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no es venganza la denuncia contra los operadores del exmandatario federal Enrique Peña Nieto, por haber orquestado una campaña negra en su contra.
López Obrador explicó que Alejandro Quintero Iñíguez, Alejandro Federico Berrueto Pruneda y Ariel Berrueto Pruneda, quienes produjeron el documental Populismo en América, no serán juzgados por la nueva legislación en la que se establece el fraude electoral como delito grave.
Ya no, amor y paz, esto la verdad que ni siquiera es porque se trate de un agravio a nosotros, no es venganza es ponerlo de ejemplo porque ilustra había adelante, no es el propósito para nada vengarnos e invitar nada más a que todos respetemos la legalidad, que todos apostemos a la democracia sostuvo López Obrador durante la conferencia mañanera.
De acuerdo con fuentes cercanas a la Presidencia de la República, el primer mandatario pidió que la Unidad de la Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, presente la denuncia contra los exasesores del Peña Nieto, antes de que se publiquen las modificaciones al artículo 19 constitucional, para que no les apliquen las nuevas sanciones que ameritarían detención inmediata y sin derecho a fianza.
El director de la UIF, Santiago Nieto Castillo, explicó que conforme a la legislación actual, sólo ameritarían una penalidad de seis meses a tres años de prisión, además de que el proceso de investigación se llevaría en libertad y tendrían derecho a fianza, en caso de que se judicialice la denuncia.
“Si se prueba que son ciertos los hechos, lo que lo va a decir. Nada más que son sanciones leves que causan risa”, expresó López Obrador.