La Ministra Yasmín Esquivel Mossa llamó a la reconciliación y dejar de lado la oposición reiterada y la crítica vana que sólo confrontan y dividen en detrimento de todos, “la sociedad y los poderes del Estado debemos reencontrarnos para hacer frente a estos males que nos lastiman, laceran, y frenan nuestro desarrollo como nación”
Así lo dijo en la sesión solemne de bienvenida como nueva integrante del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en donde dijo que pugnara por los principios que dan soporte a nuestro estado como lo son, la soberanía, la supremacía constitucional, el derecho internacional la división de poderes e independencia de los jueces.
En l sesión, el ministro presidente, Arturo Zaldivar Lelo de Larrea, le impuso la toga le entrego su identificación y un distintivo, que la identifica como ministra de la corte en los próximos 15 años.
En su discurso, Mossa dijo que se viven tiempos difíciles que debemos sortear, “la desigualdad violencia, pobreza discriminación e impunidad, merma la confianza de la gente en las instituciones del estado”.
La ministra, comenzó su discurso evocando las palabras de Benito Juárez, nada por la fuerza todo por el derecho y la razón, enfatizando que hoy más que nunca tenemos la obligación de ser un poder independiente del que surjan los equilibrios y certezas para todos los que formamos parte del estado mexicano, por lo que sentencio: “no podemos tratar de imponer criterio sin tomar en cuenta la evolución de la sociedad, ser sensibles para que las resoluciones sean acordes a la realidad del país”.
A la sesión de bienvenida, a la que acudieron el ex procurador general, Raúl Cervantes, Diego Fernández de Cevallos, Arely Gómez entre otros, la ministra destacó la necesidad que la tendencia progresista de la Corte, se mantenga y se replique en todas las instancias del poder, “habrá temas que necesitan todo nuestra capacidad como la ética aplicada al derecho, la bioética, temas ambientales, justicia intergeneracional cultura de la paz, respeto a los derechos humanos, y reconocimiento a nuevas libertades.
La ministra enfatizó que es nuestro deber estar preparados para resolverlos con visión de estado teniendo en cuenta las consecuencias de nuestros actos, no podemos tratar de imponer criterios sin tomar en cuenta la evolución de la sociedad, debemos tener sensibilidad para que las resoluciones sean acordes a la realidad del país.
En este sentido dijo que el efectivo acceso a la justicia este lejos de ser una realidad plena, por lo que se pronunció por analizar en cada resolución que se cumplan los principios del debido proceso.
En la parte final de su discurso, la ministra dijo a sus compañeros: “No soy ajena, no soy extraña ni soy de fuera con humildad me declaro parte del sistema de justicia del país, solidaridad con todos
en mi tendrá una aliada”.
Por su parte, el ministro decano, Francisco González Salas señaló que la ministra estaba avalada plenamente para la propuesta y designación que le recayó como ministra de la Corte por sus propios méritos, su designación fue un complicado proceso en una primera instancia, “usted se sumara con conocimiento y experiencia para que entre todos sigamos enfrentando los grandes retos que tiene hoy el poder judicial”.