MEXICALI. “No estoy en eso, el día que yo tenga una aspiración la voy a decir”, afirma Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), cuando se le cuestiona sobre su aspiración a convertirse en Presidente de México.
“La realidad es que desde que empecé a participar en Coparmex siempre dicen que voy a ser candidato en la siguiente elección, yo estoy concentrado en mi tarea como presidente de Coparmex”, dice en entrevista con La Voz de la Frontera.
EL FACTOR HERRERA
“El Presidente de la República y su Gobierno son los responsables directos de la desaceleración que está viviendo el país y que lleva a millones de mexicanos a no tener empleo”, asegura De Hoyos.
Afirma que Andrés Manuel López Obrador debería escuchar las opiniones del nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera, que en su momento manifestó preocupaciones sobre medidas como la construcción de la refinería de Dos Bocas, y dejar de lado decisiones irreflexivas.
“Hoy todo el mundo reconoce que técnicamente estamos en una recesión, el país está creciendo menos de lo que había crecido en la última década, está generando menos empleos de los que se habían generado desde 2009”, dice, y señala que, en cambio, la nación tiene más homicidios de los que se había tenido antes.
“Las decisiones de políticas públicas están empezándole a cobrar la factura a México. Nosotros pensamos que el gobierno federal tiene espacio para reorientar el rumbo”.
SANTA LUCÍA
Gustavo de Hoyos añade que el colectivo denominado No Más Derroches interpuso 147 recursos legales distintos, la mayoría amparos, promovidos por personas físicas entre las que él se incluye, grupo conformado por la Coparmex, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, por Causa en Común y por el Consejo General de la Abogacía.
Con estos procedimientos se busca, primero, que no se destruya la inversión abandonada del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, puesto que sería un daño criminal para el patrimonio del país.“Hay casos en otros países donde ha habido controversias sobre la ejecución o no de una obra de este tipo y en ningún caso se ha procedido de manera fundamentalista, irracional, a pretender destruir, en este caso inundar las obras”.
“Al ser 147 juicios tienen distintos niveles de avances, en muchos de ellos los jueces, varios jueces federales, han admitido las demandas, pero en un buen número por el avance que tienen han otorgado la suspensión provisional y en otros definitiva”. Afirma que en tanto el proceso no se acabe en su conjunto hasta llegar a una sentencia definitiva las cosas se deben mantener en el estado en que se encuentran, por lo que prevé que pueden tardar de dos a tres años.
Sin embargo, el Poder Judicial de la Federación decretó un acuerdo de concentración para que se acumulen la mayor parte de los juicios en un solo juzgado, lo cual “no es tan bueno, porque toda la presión cae sobre un solo juez”.
El empresario afirma que en lugar de existir un plan B sobre el tema, el plan A debería ser dejar de lado decisiones irracionales. “Si como el Presidente ha afirmado, realmente alguien cometió un hecho delictivo, si él tiene evidencias, que no sea cómplice; si no las tiene, seguir adelante con la obra que está en proceso. Si hay que hacer algún ajuste, que se haga. Hoy por hoy no se ha evidenciado que exista un contrato ilegal”.
AMLO VS MEDIOS
Respecto a la creación de un bloque opositor al Presidente de la República, dijo que no tiene conocimiento de alguno y que no forma parte de éste si existe. “La Coparmex no participa ni pretende participar en ningún bloque opositor”.
Sobre el constante desencuentro del Ejecutivo federal con los medios de comunicación, Gustavo de Hoyos lo califica como muy lamentable. “El Presidente está mostrando tentaciones despóticas y autoritarias en contra de la libertad de expresión. Los medios de comunicación no están para ser militantes de un gobernante de ninguna tendencia política”.
Comenta que cualquier mexicano o político podrá o no estar de acuerdo todo el tiempo con alguna publicación, pero nadie la puede tachar de derecha o neoliberal. “Parece desafortunado que siguiendo los pasos de Trump, ya no sólo en materia migratoria, sino en materia editorial, se pretenda desacreditar a los medios, en particular a la prensa escrita”.