El secretario general de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, reconoció que la violencia por grupos de encapuchados se ha incrementado como nunca antes, por lo que próximamente se encausará un nuevo modelo de seguridad al interior de la Máxima Casa de Estudios.
Mediante esta, buscan capacitar, e incluso contratar a nuevo personal, a fin de contar con la preparación suficiente para repeler manifestaciones y “situaciones complejas”.
“Se les va a capacitar para poder enfrentar situaciones de riesgo como las que vivimos el viernes y también para poder enfrentar situaciones donde muchas veces tienen que lidiar con personas que atentan contra su vida. Hemos visto en los últimos meses, en algunas entidades de la universidad, personas que de repente han querido atentar contra su vida y que muchas veces no es fácil saber qué hacer en estos casos”, comentó tras la toma de protesta del rector Enrique Graue Wiechers.
Detalló que este es “una idea que ha venido trabajando (el rector, Enrique Graue) con el sindicato (de trabajadores de la UNAM) que es dar una capacitación especial al cuerpo de vigilancia”, en donde “tal vez será necesario contratar nuevos vigilantes con un perfil muy específico en términos de edad y condición física para poder enfrentar situaciones complejas”.
Señaló que para ello, se entrenará al personal con el que ya se cuenta, aunque reconoció que habrá algunos “que aunque se les entrene, por su edad y por su condición física, no pueden, tal vez, enfrentar situaciones de riesgo”.
Destacó que de darse el caso de contratar personal, éstos deberán ser “deseablemente menores de 40 años y que no tengan sobrepeso” y que las capacitaciones, tanto a personal nuevo como existente, se darían a partir de enero de 2020.
Además, profundizó que éstos “tendrán que saber algo de defensa personal”, aunque insistió que la proyección “no es propiamente enfrentarse con estos grupos” sino “tratar de salvaguardar a los universitarios y tratar de aislar estos grupos”.
Lomelí Vanegas puntualizó que no contemplan otorgarles armas; sin embargo, no descartó el uso de escudos o cualquier “cosa que sirva para repeler”, en tanto sea para la defensa y no el ataque.
En este marco, recordó que hasta hace unos años, “nunca habíamos visto una violencia de este nivel y sobretodo por grupos de encapuchados”. Comentó que el fenómeno de los encapuchados es reciente en la universidad, empezó en la época del exrector José Narro, con la toma de Rectoría en 2013, que no tiene más de siete años.
Resaltó que algunas instancias locales y federales se han manifestado para colaborar con la UNAM y dijo que de ser necesario buscarán colaborar con las Secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana federal y capitalina, así como con la Fiscalía General de la República (FGR).