Préstamos mantienen vivo al PRI

Los créditos bancarios terminan en el gasto ordinario del partido, para conseguir la participación ciudadana

Enrique Hernández | El Sol de México

  · martes 5 de marzo de 2019

Ulises Ruiz, Ivonne Ortega y José Narro, tres aspirantes / Foto: Mauricio Huizar

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) pidió prestado más de mil 145 millones de pesos a Banco Afirme, Banorte, así como a Interacciones para sobrevivir y enfrentar derrotas en los últimos cinco años en las urnas.

“Los recursos (conseguidos con la banca comercial) se utilizan única y exclusivamente para los fines estrictamente inherentes a las actividades de este instituto político”, asegura Juan Ahuactzin Ponce, subsecretario de Finanzas del CEN del Partido Revolucionario Institucional.

Los créditos bancarios terminan en el gasto ordinario del partido, con el objetivo de conseguir la participación ciudadana en la vida democrática, la difusión de la cultura política y el liderazgo político de la mujer, dice el representante del organismo político, quien fue arrasado en las elecciones presidenciales el 1 de julio de 2018 por Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República y fundador del partido Morena.

“Los créditos son conseguidos y solicitados por el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, no así por una persona en específico, como lo son en este caso, los presidentes”, recuerda Juan Ahuactzin Ponce.

Las cifras de créditos bancarios, a los que tuvo acceso El Sol de México, explican que ya pagaron 825 millones de pesos a las instituciones bancarias Afirme, Banorte e Interacciones.

Quedan por pagar 170 millones de pesos a Interacciones, quien dio un crédito el 30 de octubre de 2017, así como un financiamiento de 150 millones, que fue pedido 20 días antes de la elección presidencial con Banco Afirme, según los datos.

El crédito bancario de octubre de 2017 fue realizado por el exdirigente de ese partido Enrique Ochoa Reza, quien pidió un total de 270 millones de pesos a Interacciones, el cual se ha ido pagando desde ese entonces. Otro de los financiamientos fue pedido por René Juárez Cisneros para reflotar las compañas en plena efervescencia electoral y cuando decían que José Antonio Meade ocupaba el segundo lugar en las preferencias electorales.

Foto: Mauricio Huizar

A finales de septiembre de 2017, acompañado de los coordinadores en el Senado y la Cámara de Diputados, Enrique Ochoa Reza, presentó el formato de una solicitud de renuncia de 258 millones de pesos en prerrogativas del Instituto Nacional Electoral (INE) para lo que restaba ese año.

El PRI ha registrado una caída en las urnas desde la elección de 2016 hasta el 1 de julio de 2018. Ello provocó un golpe en la representación dentro del Congreso de la Unión, la pérdida de gubernaturas, así como tuvieron menos ingresos económicos y por segunda ocasión perdieron la silla presidencial.

Las finanzas priistas también sufren por las multas que vienen arrastrando de comicios electorales, ya que el INE les está quitando la mitad de sus prerrogativas por las sanciones. En febrero de 2019, de los 67.6 millones que debía recibir, la autoridad electoral le retuvo 33.8 millones por concepto de multas.

El PRI es dueño de tres predios ubicados en la colonia Tabacalera y en Buenavista, cuyo valor catastral es de unos 382 millones de pesos. Ese valor puede incrementarse hasta 200%, según valuadores.