La desbordante esperanza con la que los migrantes sin permiso deresidencia recibieron a Barack Obama al asumir la presidencia en el2009 ha sido reemplazada por una mezcla de pavor e incertidumbre enla víspera del arribo de Donald Trump a la Casa Blanca.
Trump llega precedido de una feroz campaña en contra de lainmigración ilegal y de promesas de deportar a once millones conun estatus irregular, de construir un muro a lo largo de toda lafrontera con México y de retirar los alivios migratorios quepermitieron a más de 750 mil jóvenes permanecer en el país,estudiando y trabajando, pese a que ingresaron al país de formairregular durante su niñez.
Muchos activistas pronostican un aumento de redadas migratoriasen hogares, sitios de trabajo y otros lugares, bajo el Gobierno deTrump.
Magdalena Barros Nock, especialista en temas migratorios,considera que los principales migrantes que podrían ser deportadosson originarios de comunidades indígenas del centro y sur delpaís que llegaron a la Unión Americana en los últimos 15años.
Sobre esto, integrantes del Centro de Investigaciones y EstudiosSuperiores en Antropología Social (CEISAS) pidieron al Gobiernomexicano responda en tono enérgico a las amenazas de Trump; quedefina una estrategia para generar empleos y prepare a las áreasinvolucradas para que les otorguen los documentos quenecesiten.
Barros recordó que uno de los puntos centrales de la campañade Trump fue la migración, ya que prometió a los votantes quedeportaría a 11 millones, que pondría un alto al DACA (la accióndiferida para la deportación que el presidente Obama instaurópara que los jóvenes denominados “dreamers”, que llegaronsiendo niños a ese país, pudieran acceder a un permiso de trabajopor dos años renovable y a una licencia para conducir), y queconstruiría un muro en la frontera conjunta -pagado por elGobierno de México-, entre otras cosas.
De igual forma, dijo que los migrantes mexicanos erancriminales, ladrones y violadores, por lo que hoy no es raro ver enestos días que los actos racistas y violentos en la sociedadestadunidense se han incrementado, sobre todo en contra demexicanos y musulmanes, pero también en contra de homosexuales,negros y mujeres.
“Durante 18 meses Trump predicó la división y el odio,promovió el racismo y la intolerancia; no puede esperarse queahora todo se olvide y Estados Unidos vuelva a ser lo que no son ynunca han sido. La elección puede haber sido sobre una búsquedade cambios, la gente puede estar cansada de un neoliberalismobrutal, pero por encima de todo es sobre raza y racismo”, dijo laespecialista.
UN DÍA SIN MIGRANTES
Más de 80 organizaciones de la sociedad civil hicieron unllamado a todas las personas a colaborar con su campaña “Un díasin migrantes”, la cual iniciará hoy con una marcha que partirádel Ángel de la Independencia, y que se llevará a cabo de manerasimultánea a marchas realizadas en Washington, Nueva York,Illinois, Texas y California, buscando brindar apoyo a migrantesante las amenazas racistas y xenófobas de Donald Trump.
De acuerdo a Laura Carlsen, directora del Programa de lasAméricas del Centro para la Política Internacional, se espera queeste viernes se lleven a cabo más de 350 protestas en EstadosUnidos como rebelión a que Trump asuma la presidencia del paísmás poderoso del mundo. De acuerdo con organizaciones, las marchasse darán principalmente en Washington, Nueva York, California yTexas. En el caso de la Ciudad de México, las protestas sellevaran a cabo en el Ángel de la Independencia.
De esta forma, representantes de organizaciones como UNORCA,SERAPAZ, y el Movimiento Migrante Mesoamericano, entre otras,informaron sobre acciones y campañas que llevarán a cabo esteviernes, cuando el magnate asuma la presidencia de su país.