SAN LUIS POTOSÍ. “Lo primero que me dijeron es que sentían mucha pena tener que preguntarme por mi hijo José Arturo, que sabían lo que había sucedido y que el presidente Andrés Manuel quería saber si ya había sido localizado, que ellas sólo atendían el mandato del Ejecutivo”, señaló Edith, quien busca a cinco de sus familiares que desaparecieron cerca de Ciudad Mante, Tamaulipas, en 2014. Comentó que las encuestadoras le mostraron un documento donde aparecía el nombre de José Arturo,“ahí les pregunté que por qué no venía también el de mi hijo Alexis y me contestaron que no sabían, que lo desconocían, que sólo les mandaron una lista de ocho personas desaparecidas en Tamuín”.
Te puede interesar: Consejo Ciudadano cuestiona reducción en cifra de personas desaparecidas
El testimonio de Edith es uno de varios recopilados por la Organización Editorial Mexicana que contrastan con la metodología para la búsqueda de desaparecidos que se presentó ayer durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien meses atrás advirtió que se depuraría el padrón de la Comisión Nacional de Búsqueda, que al corte de ayer sumaba 113 mil 317 personas desaparecidas.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
“También llegó un hombre, no me acuerdo cómo se llama, y dos mujeres que son conocidas, me preguntaron y luego me aventaron un rollo de cuál era el motivo de su visita. Les dije que le pasaran a la casa. No quisieron, que porque estaban trabajando y me dijeron, ‘andamos haciendo el censo para los desaparecidos’”, dijo Edith, quien se pregunta porque ni su hijo Alexis, ni sus sobrinos, ni su hermano estaban contemplados en el censo.
“Hay una mala organización para hacer efectiva la información que brindan las víctimas, pues desde la manera de acercarse y presentarse hay una notoria opacidad de información”, dijo la madre buscadora de Tamuín, San Luis Potosí, quien fue abordada por los encuestadores a finales de octubre.
El gobierno federal busca enfrentar la crisis de desaparecidos en México replicando el método de búsqueda que utiliza la Ciudad de México. Martí Batres Guadarrama, jefe de Gobierno capitalino, presentó ayer la metodología que consta de cuatro pasos: el primero, es integrar la base de datos para la búsqueda; segundo, confrontar esa base con registros administrativos; el tercero es organizar jornadas de búsqueda individualizadas y el cuarto, formalizar las localizaciones.
“Partimos del principio de que las comisiones de búsqueda se crearon para buscar personas, no para acumular listados. En ese sentido, en consecuencia, en la Ciudad de México desarrollamos una metodología de búsqueda que le llamamos ‘Metodología de búsqueda generalizada’, ahí incorporamos a un conjunto amplio de instituciones de la ciudad para la búsqueda de personas reportadas como desaparecidas”, dijo Batres.
En Chihuahua, Lourdes Hernández relató que los Servidores de la Nación —funcionarios de la Secretaría del Bienestar, encargados principalmente de los padrones de programas sociales— llegaron a su domicilio sin entrenamiento alguno a preguntar por Pamela, su hija desaparecida desde hace 13 años. Lourdes se sorprendió y contestó que no se encontraba, a lo que el empleado federal le cuestionó que si estaba desaparecida.
Preguntó a los trabajadores de Bienestar cuál era el motivo de la visita y la intención, “dijeron que para ayudar. Les pregunté ¿cómo iban a ayudar?, porque ella (Pamela) tiene dos hijas que se quedaron huérfanas, y la respuesta del empleado federal fue parca y escueta: ‘no sé’”.
La madre de familia mencionó que los encuestadores sólo corroboraron que Pamela estaba desaparecida
“En mi caso no anotaron absolutamente nada. Entiendo que sólo sean empleados y recaudadores de información, pero no les servirá de nada preguntar de esa manera. Ni siquiera preguntaron sobre la situación de Pamela, si dejó hijos o esposo, si contaba con un núcleo familiar. No me explicó para qué está Bienestar haciendo el censo”, dijo.
Lourdes consideró que si en realidad quisieran conocer la magnitud del problema, el censo debería estar a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un organismo que cuenta con las herramientas, conocimientos y metodologías para encuestar a la población, mientras que Bienestar sólo fue creado para apoyar la cuestión social.
Pero para el gobierno federal, su nueva metodología da resultados. Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, informó ayer que desde el 1 de mayo pasado, fecha en que inició la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada de Personas Desaparecidas con el método de la Ciudad de México, se han localizado 34 mil 524 personas.
“¿Cuáles son los resultados después de este esfuerzo? La localización de 16 mil 681 personas, es decir, en estas 16 mil 681 tenemos la certeza de su paradero… Por otro lado, también, ubicamos a 17 mil 843. A diferencia de los localizados, estos los hemos encontrado en bases de datos, pero aún no contamos con la prueba de vida, porque no hemos podido encontrarlos cara a cara. Es decir, si sumamos estas dos, entre personas localizadas y ubicadas, tenemos 34 mil 524 personas”, dijo la titular de Segob.
Señaló que para localizar a estas 34 mil personas, primero se confrontaron sus datos con registros administrativos, entre los que se incluyeron el registro de vacunación de Covid, el padrón único de beneficiarios de programas sociales, datos de los gobiernos estatales, la base de datos de plataforma México, el Registro Nacional de Población (Renapo), el Instituto Mexicano del Seguro Social, el SAT, del INE, Issste, Relaciones Exteriores, de la SEP, entre otras dependencias.
Luego de cruzar los datos, explicó, se realizaron dos grandes estrategias, la búsqueda masiva casas por casa y llamadas telefónicas.
“Se visitaron para todos los casos en donde en el cruce de bases de datos encontramos información de un posible domicilio asociado a la persona. Se armaron brigadas de búsqueda en las 32 entidades federativas del país con la participación de Servidores de la Nación, de la Comisión Nacional de Búsqueda, de fiscalías locales”, dijo Alcalde Luján.
Sin embargo, los colectivos de búsqueda dicen otra cosa. Gabino Gómez Escárcega, coordinador de acompañamiento a familias con personas desaparecidas del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua, señaló que a la fecha sólo 10 de las casi 500 familias a las que brindan apoyo externaron que fueron contactados por el personal de Bienestar y mencionó que a las familias que se les ha contactado por parte de la Federación es sólo para saber si la persona continúa desaparecida y no les hacen más preguntas.
La búsqueda casa por casa del Gobierno federal consistió en seis etapas con cuatro mil 947 personas destinadas organizadas en mil 559 equipos que realizaron 111 mil 641 visitas a domicilio.
“Estamos hablando, para hacer alguna comparación, de la mitad de todos los domicilios, por ejemplo, del estado de Campeche o de Colima o de Baja Sur”, dijo Alcalde.
La secretaria de Gobernación negó los señalamientos de que se está manipulando el registro de desaparecidos para hacer parecer que la crisis es menor.
“No estamos desapareciendo desaparecidos”, dijo.
Pero para Margarita López Pérez, diputada del Congreso de Michoacán que desde hace 12 años busca a su hija Yahaira Guadalupe, el censo nacional sobre personas desaparecidas no se aplicado de forma idónea ya que muchos de los más de mil colectivos que hay en el país no han sido encuestados o registrados por servidores públicos, por lo que consideró que el anuncio del padrón constituye una simulación para justificar que las desapariciones en México se encuentran a la baja.
“A nadie de los miles de colectivos que tenemos en el país nos han notificado que los hayan censado, entonces, todo ha sido una simulación, todo ha sido una manera de ellos justificar que va a la baja la desaparición de personas en el país”, comentó Margarita López.
La legisladora dijo desconocer si los Servidores de la Nación contaban con algún formato, cuestionario o metodología para realizar el censo y que las autoridades tampoco les han dado a conocer nada al respecto, por lo que consideró que en caso de aplicar un censo los indicados para hacerlo serían los integrantes de la Comisión Nacional de Búsqueda.
Elvia Reyes, del colectivo Siguiendo tu Rastro con Amor del estado de Zacatecas, también opinó que se trata de una “falta de respeto destinar a personas sin el perfil para ese tipo de actividades, la responsabilidad de un registro tan delicado”, pues consideró que “evidentemente no están calificadas para hacerlo”.
Luisa María Alcalde resumió los resultados de la nueva metodología para depurar el padrón de desaparecidos. De los 110 mil 964 registros en total, 15 por ciento ya fueron localizados, 16 por ciento corresponde a personas ubicadas, mientras que 24 por ciento de los registros tiene datos insuficientes para identificar y 32 por ciento cuentan sin indicios para la búsqueda.
En la base de datos de la Comisión Nacional de Búsqueda había mil 951 registros duplicados, dijo la titular de Segob.
Semanas atrás, el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU señaló su preocupación de que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, que se lleva a cabo por iniciativa de la Presidencia de la República no cumple con los criterios establecidos en el Protocolo Homologado de Búsqueda y en los estándares internacionales aplicables a la materia.
➡️Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
Dicho comité instó a las autoridades a que se garantice la transparencia de la metodología utilizada para la actualización del Registro y que se coordine ese proceso a través de la Comisión Nacional de Búsqueda, con independencia e imparcialidad. Con información de Rafael Ramírez y Editoras OEM